Milagros de Gracia del Escapulario


                             


Un sacerdote relata cómo en un pueblo cerca de Chicago fue llamado a la cabecera de un 
hombre que había estado alejado de los Sacramentos durante muchos años. "El hombre no quería verme; no quería hablar. Le pedí que mirara el pequeño Escapulario que yo sostenía en mis manos. 'Usarías esto si yo te lo pongo? No te pido nada más'. El accedió a usarlo,en menos de una hora quería confesarse y reconciliarse con Dios. Esto no me sorprendió porque durante más de 700 anos Nuestra Señora ha estado trabajando de esta manera por medio de Su Escapulario."

El mismo día en que Nuestra Señora entrego el Escapulario a San Simón Stock, el fue 
llamado apresuradamente por el Sr. Pedro de Linton: "Venga pronto Padre, mi hermano está muriendo desesperadamente". San Simón Stock salió inmediatamente hacia la cabecera del moribundo. Al llegar coloco su gran Escapulario sobre el hombre, pidiéndole a Nuestra Santísima Madre que cumpliera su Promesa. Inmediatamente el hombre se arrepintió y murió en la gracia y amistad de Dios. Esa noche el muerto se le apareció a su hermano y le dijo, "he sido salvado por medio de la Reina más poderosa y el habito de ese hombre como escudo."