9 Ideas para hacer oración


La oración es una búsqueda de Dios, pero también es revelación de Dios. A través de ella Dios se revela como Creador y Padre, como Redentor y Salvador, como Espíritu que «todo lo sondea, hasta las profundidades de Dios» (1 Corintios 2,10). 

De algún modo podríamos decir que hay tantas formas de hacer oración como personas. Orar es hablar con Dios y hablar es algo muy personal. Además, hacer oración es fácil: basta con ponerse en presencia de Dios y saber que El nos escucha siempre. Sin embargo, a veces, puede costar; lo intentamos y no se nos ocurre nada. Para ayudarte si te encuentras en esta situación, aquí tienes nueve ideas, por si alguna te sirve.

1ª idea: “empezar bien
Lo primero es empezar bien, es decir, hacer un buen acto de fe que te ayude a ponerte en presencia de Dios. También puedes utilizar, si quieres una oración para terminar. Se trata de "acotar" un tiempo que dedicamos exclusivamente a Dios. A ser posible delante del Sagrario.

2ª idea: “hablar con Jesús”
Cuando se te terminen las ideas puedes comenzar por un pequeño guión para hablar con Jesús. Imagínate que es El quien te está hablando. Te puede servir para aprender, aunque no importa si lo haces de otra manera.

3ª idea: “textos para repetir durante la oración”
Si has comenzado y no sabes cómo continuar quizá te resulte fácil hacer oración con esta otra otra posibilidad que se te ofrece: una serie de textos para repetir durante la oración. Están escritos en primera persona y dirigidos a Dios Padre, a Jesús, al espíritu Santo o a la Virgen. Basta con que los vayas diciendo, despacio, haciéndolos tuyos.

4ª idea: “meterse en el Evangelio”
Puesto que en la oración se trata de conocer al Señor y aprender de El una buena idea es también meditar, o mejor, "meterse" en el Evangelio, intentando ser un personaje más para aplicar a tu vida lo que ahí se dice.

5ª idea: “meditar textos litúrgicos”
La Liturgia es la oración de la Iglesia, y por lo tanto debemos hacerla nuestra, meditando también personalmente los textos litúrgicos. Será un modo estupendo de enriquecer nuestra piedad, de pedir cosas a Dios, de alabarle y de darle gracias.

6ª idea: “oraciones eucarísticas”
Otra posibilidad es utilizar también -meditándolas despacio, “saboreándolas”- oraciones eucarísticas antiguas. Piensa que esas mismas oraciones han servido a otros muchos antes que tú para dirigirse a Dios. Te ayudará pensar que muchos de ellos están ya en el Cielo.

7ª idea: “cánticos eucarísticos”
El canto litúrgico es otra forma de orar, pero ¿has meditado alguna vez sobre los textos de los cantos eucarísticos? Te darás cuenta de que al cantar se dicen cosas muy bonitas que ayudan a creer más en Dios y a serle fiel.

8ª idea: “lecturas para meditar
También puedes hacer oración, poniendo un poquito más de esfuerzo, si meditas algunos textos que te ayuden a reflexionar sobre las cosas de Dios. Puedes encontrar en este cuadernillo algunas lecturas para meditar de los papas recientes. ¡Qué cosa mejor para orar que meditar las palabras del representante de Cristo en la tierra!

9ª idea: “examen de conciencia”
Por último, no te olvides de sacar algún propósito: es el fruto de tu oración. Para ello es muy conveniente hacer examen de conciencia y pensar un poco en cosas que podríamos hacer mejor.

1.     El examen de conciencia, la introspección; los griegos escribieron el templo de Apolo de Delfos esta máxima: "Conócete a ti mismo". Y Séneca escribía: “todas las noches, cuando reinan las tinieblas y duermen los esclavos, reflexiono sobre mis palabras y mis obras, y procuro no disimular nada. Y si he fallado en algo me impongo una corrección.


2.     Otro modo de conocernos a nosotros mismos es escuchar el consejo del amigo, del maestro, del padre. Sólo quien nos ama podrá ayudarnos a conocernos con objetividad, para que podamos mejorar, solo dentro de la iglesia encontraremos esa caridad que es comprensión, que es comunión, que es amor desinteresado, que busca nuestro bien.