En la Escuela del Sagrario os haréis santos

María Stma a Agustín del Divino Corazón, 2011


“Hijos queridos: Haced de cada viernes, un Viernes Santo. Sed constantes, en la
meditación de los Misterios de la Sagrada Pasión. A través de esta loable práctica de piedad os haréis santos, iréis muriendo a vuestro yo, a vuestro egoísmo, a vuestro pecado. Tened en cuenta que la meditación de la Sagrada Pasión, os llevará a dar muerte al hombre viejo, iréis sintiendo dolor y horror por el pecado. Ya vuestro entendimiento se os ha iluminado, ya tenéis razón de las consecuencias nefastas que trae consigo los actos
pecaminosos

Vosotros, como siervos reparadores, estáis llamados a permanecer en estado de gracia, a buscar el Sacramento de la Confesión; Sacramento de los ríos de la Gracia, cuando por desgracia caigáis. No estáis exentos del pecado; pero sí estáis abocados, a buscar todos los medios y ayudas necesarias que os lleven a una vida de santidad, a una vida de virtud.


María, Madre de la Adoración y de la Reparación: Os llama a vosotros, siervos
reparadores, a incrementar las penitencias, las mortificaciones y el ayuno los días
viernes. Si supierais las bendiciones que recibiríais si fueseis dóciles a la acción del Espíritu Santo y obedient es a Mis insinuaciones de Amor Maternal: lo haríais hoy mismo, tomaríais muy en serio Mi petición; saldréis ganando, aventajarías en vuestra espiritualidad, seriáis almas de profundo recogimiento, de profunda piedad.

Eso es lo que pide Jesús para con todos vosotros, hijos amados de Mi Inmaculado Corazón: que andéis desapegados de las cosas del mundo, que no os comportéis como actúan los que son del mundo; que estéis en el mundo, sin ser del mundo; comportaos más bien, como los Santos Ángeles, sumidos en la adoración y en la reparación; porque Jesús no es glorificado ni honrado. Jesús, aún, no ocupa el primer puesto en todas las criaturas.

En la Escuela del Sagrario os haréis santos. En la Escuela del Sagrario recibiréis luz, perfección, santidad

En la Escuela del Sagrario seréis fortalecidos para días aciagos, para días de dura prueba

En la Escuela del Sagrario aprenderéis a adorar al Dios Verdadero, al Dios: Uno
y Trino, Presente en la Sagrada Hostia. 

En la Escuela del Sagrario gozaréis de Su Luz; seréis discípulos aventajados en el conocimiento de la ciencia sublime de la Cruz. 

En la Escuela del sagrario seréis como estrellas fulgurantes, radiantes; estrellas que con sus destellos de luz, iluminarán el mundo oscuro, tenebroso; ya que el pecado le cubre de densas capas de oscuridad y sólo la conversión perfecta y transformante: la destruirá, la diluirá, se irán desvaneciendo; porque el bien siempre prevalecerá sobre el mal.


Os amo y bendigo, en este día de gracia y de derroche de Amor Santo: . Amén.”