Rayos de Luz inimaginables bajarán del Cielo y os atravesarán

Habla Dios Padre. a Javier Viesca, México

Sobre: Sed como niños, dejadme libertad de acción en vuestra vida, sed humildes y sencillos y Yo haré el resto, no os arrepentiréis, Mis pequeños, del cambio que tendréis, porque os quitaré todo aquello que os afecta para seguir creciendo en todos sentidos.

Rayos de Luz, potentes, inimaginables para vosotros, bajarán de los Cielos y os atravesarán, causando con ello, un cambio completo. Este cambio de exterior, irá aunado a un cambio interior, que lograréis también por vuestra donación a Mi Voluntad.

Recordad, en el Reino de los Cielos, no hay almas que estén obligadas a estar ahí. Yo no limito nunca a ninguna alma, no le coarto su libertad, son libres de seguirMe o seguir en sus propios ideales.

Tendréis un tiempo de reflexión interno, vosotros escogeréis lo que mejor os convenga, pero las almas que están Conmigo, que han permitido que Mi Voluntad se una a la de ellos, no tendrán de qué preocuparse, porque Yo las moveré según Mi Voluntad, y eso las llevará a la perfección.

¿Cuándo entenderá ésta generación que os debéis dejar mover por Mí, vuestro Dios, para que vosotros alcancéis la perfección a la que estáis llamados? Sois celulitas del Cuerpo Místico de Mi Hijo, sois pequeñitos, sois nada si no recurrís a Mí y os dejáis mover por Mí.

Cuando vosotros perdéis vuestra libertad porque os dejáis mover por Mi Voluntad, en ése momento, ganáis el Paraíso, porque Yo siempre os voy a llevar a lo mejor, a lo perfecto, a lo más bello, a lo que os puede hacer más felices, porque Yo todo lo conozco y todo fue Creado para daros alegría, para que, al ver la perfección que os rodeé, os acordéis de Mí, en todo momento, agradeciendo Mi Obra, que os rodea y que está dentro de vosotros.

Os repito, sed como niños, dejadMe libertad de acción en vuestra vida, sed humildes y sencillos y Yo haré el resto, no os arrepentiréis, Mis pequeños, del cambio que tendréis, porque os quitaré todo aquello que os afecta para seguir creciendo en todos sentidos.

Sí, Mis pequeños, vuestro cuerpo será transformado, vuestra alma, será llevada hacia la santidad, gozaréis de lo que gozaban vuestros Primeros Padres y era un gozo que vosotros, ni siquiera os lo imagináis, pero que tenéis derecho a él.

Mucho bien y grandes alegrías os tengo preparadas. Pruebas fuertes tendréis, para que os ganéis todo esto que os daré, pero alegraos en la prueba, porque Yo os ayudaré a pasarla.
Gracias, Mis pequeños.