Jesús: Quiero que tengáis disciplina espiritual

Pensamientos sobre Espiritualdad Jesús a Anne, apóstol laica, Irlanda

30 de Junio de 2003Resultado de imagen para to iron

Jesús: “Quiero que Mis hijos tengan disciplina espiritual. Esto significa que deben
practicar su fe a pesar de su estado de ánimo. Hoy en día se emplea demasiado
tiempo en sentimientos. El deber es más importante. Mis hijos del mundo piensan
que sus deberes han de suspenderse si sus sentimientos cambian. Ése no es el caso,
hijos Míos. Al contrario, deben cumplir con sus obligaciones a pesar de sus sentimientos de fatiga, aburrimiento y desasosiego. El enemigo utiliza estos sentimientos para persuadir a la gente de ya no amar a sus seres queridos. 

El mundo estimula esta situación y no obliga a la gente a ser responsable cuando evade sus deberes, o se vuelven laxos o perezosos. En verdad, incluso en el trabajo, Mis hijos se
quejan y piensan que se les debe dar libertad.

En todas las áreas de su vida les repugna cumplir con sus obligaciones.
Sólo tratándose de su entretenimiento personal se dejan de quejar, y eso mismo
los lleva a los excesos. Hijos, ésa no es la forma en que Yo pensé que debian vivir.
Su deber es santo y solamente en él habrán de encontrar su camino a la santidad. 

En un momento dado en que no estén muy seguros de qué es lo que quiero que
hagan, miren cuáles son sus obligaciones.
¿Será con sus hijos, en el empleo, su familia, su casa, su trabajo?

Cada persona tiene una obligación y en ella encontrará el camino a su salvación.
Quiero que ahora tengan disciplina.

Decidan, por medio de la oración y la conversación conmigo, qué prácticas
espirituales necesitan adoptar, y luego deben ser disciplinados en estas prácticas,
y sólo en contadas ocasiones han de dejar las obligaciones para terminar con sus prácticas espirituales. Les pido que no vayan a creer que Yo no entiendo las presiones que tienen en su vida. Sin embargo, estoy procurando realinear sus prioridades ubicándolas de tal forma para que sean más consistentes con su decisión de servirme. 

Deben escucharme para que juntos cumplamos con esta labor. De este modo habrán de proceder con más paz y con un fin determinado.

Estoy con ustedes. Les ayudaré a obtener esta disciplina espiritual para que tengan
grandes progresos en su conversión.”

Santa Madre: “Mis hijos deben entender que sus deberes se convertirán en algo placentero en un lapso de tiempo corto. Tú, mi pequeña, puedes dar testimonio de ello con tus deberes como madre y esposa. Cuando están sirviendo a Jesús durante el día, la labor más pequeña, la más humilde, se convierte en una oportunidad para amar y salvar almas. No importa lo que estén llamados a hacer. No importa en absoluto. De
este modo, un barrendero recibe tanta gloria como un capitán en la industria, y para
nosotros, sus amigos celestiales, podría ser que el barrendero tenga mejores oportunidades de adquirir una gran santidad. 

Por favor, no deseen honores mundanos en estos momentos. Sí, deben ser buenos en sus empleos, hagan lo mejor que puedan, y estén contentos de los dones que Dios
les ha dado. Pero quiero que su propósito sea servir a Dios y ayudar a sus hermanos y hermanas.
Es a través de este camino que se harán santos, mis pequeños, y eso es lo que queremos
para ustedes. Ustedes ven que Jesús está interesado en que sus hijos cumplan con sus deberes.
Pongan más atención ahora a sus obligaciones tanto en el mundo, como en la vida espiritual.
Oren, oren, y oren hijos, porque a través de la oración, verán el camino de Dios abrirse ante
ustedes de una manera maravillosa. No le nieguen a Jesús sus humildes y pequeños deberes a lo largo del día. Ofrézcanselos con alegría con un corazón ligero y generoso. Él les recompensará más de lo que se imaginan, y su vida espiritual tomará posesión guiando sus pensamientos y acciones de una forma extraordinaria.
Allí es donde queremos ir con su conversión, queridos. 

Verán qué fácil y placentero es su servicio a Dios cuando procedan de este modo.
Su Madre está con ustedes y los está ayudando en todo. Queden en paz.