Los santos: estamos preparando al mundo

21 de Julio, 2004 Resultado de imagen para santos del cielo

Santa Julia:

Hermanos y hermanas: estoy en espera de sus peticiones. Cuando ustedes piden ayuda a algún santo, de inmediato se dirige al Trono y comienza a orar por ustedes, presentando su problema o inquietud directamente a Dios y solicitando las gracias necesarias para ayudarlos. 

Dios goza de las relaciones que hay entre sus hijos, porque es una manifestación más del amor cuyo origen es Él mismo. Miren: si ustedes se enteran de que alguno de sus hermanos terrenos está en problemas y hacen algo por ayudarlo, están manifestando amor. Bueno, queridos hermanos y hermanas míos, pues así es con nosotros. Si sus padres—hablando en términos generales—les aplaudirían por ayudar a su hermano, nuestro Dios actúa de la misma forma: le damos una gran satisfacción cuando acudimos al Trono para rogarle que les envíe gracias; a Dios le gusta vernos trabajar juntos. Si lo servimos bien durante nuestra estancia en la tierra, su corazón para con nosotros es muy suave y podemos suplicarle todo tipo de misericordias. 

¿Pueden ustedes ir directamente con Jesús? Por supuesto que sí, y siempre deben estar con Jesús presentándole sus inquietudes, pero verán que habrá momentos en que requieran de nuestra intercesión, y allí estaremos para auxiliarlos.

 Vendrá tiempo en que el mundo parecerá estar en plena oscuridad, y tendrán poca esperanza de que Dios transforme esa situación permitiendo que su gracia restituya la situación de la tierra. Amigos míos: será durante ese tiempo que se valgan de nosotros

Dios permite todo por el bien de su pueblo y será importante que lo recuerden en los tiempos que se avecinan. No intento infundirles temor; sin embargo, para las almas no creyentes parecerá como si Dios tomara venganza; a ustedes les parecerá que Dios los ha olvidado; pero para el cielo, la verdad será que Dios se estará preparando para regresar

La hora de mayor oscuridad podría, en verdad, llegar antes del amanecer, y así será durante el tiempo de transición. Nosotros, los santos del cielo, actuaremos activa y acometidamente por nuestros hermanos espíritus de la tierra. Nos pedirán ayuda y la obtendrán. Nos aseguraremos de que muestren gran valor; les ayudaremos a mantener la fe y la esperanza; en ocasiones, incluso, les asistiremos con asuntos prácticos

Pueden ver que están siendo preparados. Bueno, estamos preparando al mundo y no solamente un alma, por así decirlo; no obstante, estamos preparando su preciosa alma personalmente que, por lo demás y de cualquier manera, queridísimos camaradas míos, necesitarán hacerlo porque su muerte podría llegar hoy mismo y ese sería su fin

Simplemente les estamos diciendo que su mundo va a cambiar; obsérvenlo de cerca: ¿cabría la posibilidad de que esto fuera algo malo? Si así lo creen, no lo están mirando con los ojos de Jesús porque Él no está contento con la situación actual de su mundo. No; no podemos decir algo que no sea verdad: Jesús no está contento. Esa afirmación conlleva un peso enorme. En verdad, ni todos los cimientos del mundo se podrían comparar con el peso de esta afirmación: Jesús no está contento. 

A pesar de lo que ocurra, el tiempo que tienen para estar en la tierra es limitado; utilícenlo para servir


Mensajes a Anne, una apóstol laica, Irlanda