El dolor os purifica de la mediocridad

Dios Padre a Javier Viesca, MéxicoResultado de imagen para pareja

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Hijitos Míos, ciertamente, que el mal está cubriendo al Mundo entero, el mal está en todos lados y aún dentro de vuestro corazón.

Todo se está dando en grandes proporciones, satanás está moviendo ahora al Mundo y os está causando muchos males. Veis mucho mal en todas las situaciones de vuestro vivir, ya no sabéis a dónde ir, qué hacer, si debéis cambiar de vida, de trabajo, de lugar. Muchos estáis entrando en la desesperación y todo esto, a donde os está llevando satanás, es para que perdáis la Fe, la confianza en que Yo os cuido, que os protejo y, con sus engaños, él se pondrá a vuestras órdenes para aparentar que os puede sacar de la tribulación que estáis ahora viviendo.

Mis pequeños, Yo, como Padre vuestro y que Me preocupo por vuestra vida, por vuestra salvación, os tengo que aconsejar. Os he venido diciendo que todo esto que estoy permitiendo en vuestra vida, es para purificación de vuestros pecados y para prepararos para el regreso de Mi Hijo. Tenéis que confiar en Mí, Mis pequeños, os conozco perfectamente y sabéis que si Yo permito algo en vuestra vida, va a ser para un bien posterior. En estos momentos de la historia, el bien posterior, va a ser el Retorno de Mi Hijo a la Tierra.

Os he explicado, también, que todos vosotros habéis vivido en el pecado en mayor o en menor proporción. Todos habéis vivido el pecado, lo habéis permitido en vuestra vida y en la de los vuestros. No os comportáis como verdaderos hijos Míos, como hermanos de Mi Hijo Jesucristo, que fue tajante en el Bien y en el mal, a tal grado, que os dejó en las Sagradas Escrituras Sus Palabras, diciendo que debe ser sí a lo que es bueno y no a lo que es malo y no permitir medianías y, vosotros, ya os volvisteis muy flácidos, porque os conviene ésa flacidez en las Leyes y Mandamientos que se os han dado.

Vivís en la conveniencia y no en la rectitud total y, por eso, lo que estoy permitiendo en vuestras vidas, en estos momentos, va a ser para purificar vuestra mediocridad.

Sí, Mis pequeños, suena fuerte, pero tomadlo así, Soy vuestro Padre, os amo y no os quiero ver ya mediocres. Al Reino de los Cielos se entra en perfección, en santidad. El Reino que os voy a dar en la Tierra, los Cielos Nuevos y las Tierras Nuevas, también se empezarán con almas que no admitan mediocridad.

Os amo y he ido preparando grupos alrededor de la Tierra para empezar ésos Nuevos Cielos y ésas Nuevas Tierras, con almas de las cuales Yo esté orgulloso. Así que, os pido de todo corazón y, entended Mi Posición de Padre que os ama infinitamente, que aceptéis lo que Yo permita en vuestra vida, que vuestros sufrimientos Me los agradezcáis, pase lo que pase, porque van a ser purificadores, os van a llevar a la perfección, os van a llevar a la santidad de vida, quedará atrás la mediocridad en la que habéis vivido y seréis almas en las que Yo pueda confiar para empezar un Nuevo Mundo. Un Nuevo Mundo de almas capaces de crear, al menos, al principio, una humanidad que Me respete por Quien Soy, que respete las Leyes y Mandamientos que se os han dado, que se respete la Palabra de Mi Hijo de los Evangelios, que se respete a Mi Hija, la Siempre Virgen María, al señor San José, al Cielo entero.

Pertenecéis al Cielo, respetad pues al Cielo, son vuestros hermanos, es vuestra familia y, por eso quiero empezar un Nuevo Mundo con almas que amen a sus hermanos de los Cielos, del Purgatorio, de la Tierra.

Vivid pues como Yo quiero que viváis, amándoos los unos a los otros, como os lo pidió Mi Hijo.

Conozco vuestro sufrimiento, conozco vuestros dolores, pero ¿acaso ellos se pueden comparar con los de Mi Hijo, con lo que sufrió por cada uno de vosotros, por vuestra salvación? No podríais soportar ni la décima parte de lo que Mi Hijo sufrió por vosotros.

Así pues, aceptad con amor, con respeto a Mi Palabra y a Mis Órdenes, lo que Yo permita en vuestra vida. Ciertamente, lloraréis, sufriréis, os desesperaréis, pero confiad, confiad porque todo será para vuestro bien.
Gracias, Mis pequeños.