María: La Importancia de 1917


23 de marzo de 2015
María:


Los años pasan y nadie responde a estas fuerzas del mal que se esconden debajo de los acontecimientos. Cuando cayó el comunismo y los muros se vinieron abajo, todo el mundo creía que se había producido la gran liberación. En cambio, el mal tan solo se camufló en un nuevo ropaje, más aceptable para Occidente. Esto permitió que el mal enterrado en Rusia entrara más profundamente en las venas y arterias de Occidente. Un cambio se estaba llevando a cabo pero sin ninguna conversión de corazón. Putin, el verdadero Stalin por así decirlo, podría levantarse al poder.
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Ahora, él se sienta en su trono, haciendo lo que quiere, firmando tratados y haciendo nuevas alianzas. Todos fueron engañados. Ellos creyeron que Mis profecías de la paz mundial se habían cumplido. Sin embargo, cualquier persona con buen ojo de discernimiento sabía que nada se había cumplido y que el gran momento de la confrontación había sido simplemente postergado.



Ahora, el escenario está tomando forma nuevamente pero con muchos cambios. Occidente está sitiado, preocupado por los terroristas, cargado de deudas intolerables, debilitado en su fe y corrompido desde adentro. Las naciones ya no están unidas por la fe.


Rusia emerge en una nueva forma, con su ejército fortalecido y sus ojos puestos una vez más en convertirse en una potencia mundial, esta vez buscando nuevas alianzas.



Hace casi cien años (13 de julio de 1917), Yo hablé por primera vez sobre Mi pedido para que el Santo Padre consagrara Rusia a Mi Inmaculado Corazón. La petición no ha sido atendida y la conversión prometida no ha tenido lugar. Las armas no pueden derrotar a Rusia y las sanciones no pueden disuadirla. Sólo la conversión puede arrancar el mal plantado en su corazón, sembrado allí por la revolución bolchevique (1917) y todo lo que ha sucedido. Miren ese año, 1917. Vean su gran importancia. Dense cuenta que pronto se cumplirán 100 años de un mal que ha echado sus malas raíces en todas las direcciones y 100 años de Mi promesa que nunca ha sido liberada. De esta manera, ustedes entenderán lo que está sucediendo.



Comentario: Nuestra Señora describe correctamente estos casi 100 años.