Tres anécdotas de Benedicto XVI

Resultado de imagen para benedicto xvi

El Papa blanco y el “Papa negro
El Superior de los jesuitas es conocido como el papa negro. Poco después de la elección de Benedicto XVI, durante un almuerzo distendido, el prepósito general de la Compañía de Jesús, Peter-Hans Kolvenbach, comentó al Papa la idea de presentar su dimisión al cargo, que por otra parte es vitalicio. Benedicto XVI sonrió: De acuerdo; si quiere, puede usted presentar su dimisión. Pero no lo haga enseguida. Espere por lo menos hasta 2008. No vayan a decir que el nuevo Papa blanco, lo primero que ha hecho es echar al “papa negro”.
Solamente se sentó
Benedicto XVI durante los días de la XX Jornada de la Juventud celebrada en Colonia (Alemania), tuvo una reunión con los representantes de otras Confesiones cristianas. Después de saludar a los asistentes, tomó asiento. Bien sabido es que los luteranos, protestantes, evangélicos, calvinistas no aceptan la infalibilidad del Papa, mientras que los católicos si tienen como verdad de fe que el Romano Pontífice es infalible cuando habla ex cathedra. Una vez sentado, con buen humor, dijo Benedicto XVI, al sentarse: Me he sentado, pero esto no quiere decir que vaya a hablar ex cathedra.
Nada fácil
A Benedicto XVI, en una audiencia con los directivos de la Ferrari, le entregaron el volante del bólido de Fórmula 1 que pilotaba el alemán Michael Schumacher, varias veces campeón del mundo de Fórmula 1. El volante era lo más sofisticado, muy difícil de manejar con la cantidad de botones y cosas que tenía. Alguien le comentó al Papa que no era sencillo, sino complicado manejar aquel volante. Y Benedicto XVI le dijo: Tampoco es tarea fácil pilotar la Iglesia.