El Aviso en las apariciones de Garabandal

EL AVISO
Antes del Milagro, como una purificación preparatoria, vendrá un Aviso de Dios a la humanidad: Cada uno verá su alma como Dios la ve, conoceremos que ÉL existe, y que ha estado presente en cada una de nuestras faltas. Será como un juicio en miniatura. Es como el fuego pero no quema la carne, aunque se sentirá física e interiormente. Durará poco tiempo, pero sus efectos en el mundo serán grandes.
El fenómeno no ocasiona la muerte, sino por miedo y terror, y en algún caso especial por la misericordia de Dios (para librarnos de lo que se avecina). Dios espera que, con este acto de su misericordia, enmendemos nuestras vidas, y nos volvamos hacia Él. Los que ya conocen y aman a Dios, se acercarán más a ÉL. Este fenómeno (el Aviso), afectará menos a los que estén en estado de Gracia.

El 1 de enero, del año 1965, Conchita tuvo una nueva aparición de la Señora quién habló del “aviso” para que el mundo se enmiende.

Conchita nos dice: “No puedo decir en qué va a consistir, pues Ella no me ha ordenado decirlo. Y ¿cuándo será?, no me lo ha dicho, así que no lo sé. Si sé que será visible para todo el mundo; será obra directa de Dios y tendrá lugar antes del milagro. Yo no sé si morirán personas. Únicamente pueden morir, al verlo, de impresión.”

En una de sus cartas habla así sobre el aviso:
“Ese aviso es como un castigo, para los buenos y los malos: para los buenos, para acercarlos más a Dios y para los malos, para anunciarles que viene el fin de los tiempos y que estos son los últimos avisos.”


El aviso será fruto de la justicia de Dios y de Su misericordia. De Su justicia, porque nos va a purificar de nuestros pecados; de Su misericordia, porque nos dará la oportunidad de una mayor conversión en nuestra vida espiritual. Este aviso será obra de la intervención directa de Dios.

El aviso que vendrá al mundo será algo externo a nosotros que sucederá en el firmamento; será vista una luminosidad acompañada de un fuego ardiente que se sentirá en toda la tierra. Por un corto tiempo el mundo quedará paralizado y ningún motor o máquina funcionará.

Al final nos invadirá un estado de felicidad al saber lo mucho que Dios nos ama. Todo el mundo lo vivirá desde donde esté. No se morirá por causa del Aviso. Cuando esto suceda el Milagro está próximo.