“Estoy a punto de abandonaros en la presencia eucarística. Esas misas que celebráis sin creer y cambiando los cánones no tendrán validez. Algunas no la tienen ya . Yo no bajo a reinar entre vosotros . Mis sacerdotes ya no emplean mis palabras porque no creen en mí”.
Dicho de otra forma, no tengo ni la menor idea de lo que esas palabras significan. Lo que sé es que el Creador de la historia tiene razones para quejarse de los derroteros con los que el hombre actual está pergeñando esa historia. Y ya se sabe que la historia no es otra cosa que la historia de la libertad. Vivimos en la era del sacrilegio permanente. No, no
En cualquier caso, la Iglesia vive de Eucaristía, el mundo también. Como nos la carguemos, nos cargamos a la Iglesia y al mundo.
Eulogio López