La masonería trata de atraer a las logias a católicos y sacerdotes

“La masonería no ataca directamente al Vaticano, trata de atraer a las logias a católicos y sacerdotes”

Serge AbadEl ex miembro de la masonería francesa, Serge Abad-Gallardo, ha contestado a las preguntas de los lectores sobre el verdadero poder de las logias en la actualidad.

Serge Abad-Gallardo llegó a ser maestro grado 14º y confiesa con sinceridad y humildad lo que le atraía de las logias: la conciencia de pertenecer a un grupo de elegidos depositarios de un secreto que alguna vez les sería revelado. Abad-Gallardo ingresó en una de las obediencias más importantes de Francia, Derecho Humano, guiado por el orgullo de sentirse un iniciado y con la sed de conocer un «secreto» que en más de veinticinco años, y a punto de convertirse en maestro grado 14º, nunca llegó.
A continuación, el encuentro digital. Han llegado muchísimas preguntas, pero hemos omitido las que eran reiterativas, agrupándolas en una sola.
 Alejandros: ¿Es cierto que una de las metas que persigue la masonería es colocar a uno de los suyos en el trono sagrado como indican algunas profecias? Beata, Ana Catalina Enmerich. 2 Tesalonicenses 2.
Saludos, Alejandro, y a todos. Yo no creo que los masones quieran instalar a uno de los suyos en el trono sagrado. Sin embargo, a mí me parece que quieren destruir el poder del Papa. Algunos masones con quienes he hablado me han dicho cosas horrorosas sobre el Papa. He leído (pero yo no lo he vivido nunca, porque me paré en el grado 14) que en el grado 30, que es lo más alto en la masonería simbólica, tienen que pisar la tiara pontificia.  Por cierto, que algunas beatas, como en Francia Marthe Robin, predijeron el crecimiento de la influencia de la masonería contra la Iglesia. Por eso tenemos que rezar y pedirle al Espíritu Santo que proteja la Iglesia. La masonería no ataca directamente al Vaticano, sino que trata de atraer a las logias a fieles católicos y algunos sacerdotes.
Gonzalo Campos: ¿Porque crees que la Iglesia no habla de la masoneria de lo que realmente es, de lo que verdaderamente se practica adentro y lo que realmente tienen como fin ellos para con la Iglesia Catolica?
La primera razón es que la Iglesia no conoce la masonería desde dentro. Por ejemplo, hay un libro de monseñor Rey, obispo de Toulon, que es muy preciso sobre la incompatibilidad entre ser masón y ser católico. Ese libro es estupendo, pero muy teórico.  Además, yo puedo dar testimonio de que la masonería es muy turbia y mentirosa, lo cual es muy fácil aprovechándose del secreto. Por eso son importantes testimonios como el de Maurice Caillet y el mío, que podemos hablar de lo que se trama realmente en las logias, porque fuimos masones, venerables maestros y estuvimos también en los altos grados. Sin embargo, hay que diferenciar entre la masonería, que es una institución a veces muy anticatólica, y algunos masones que han caído en una trampa.
María Rosa: Sr.Serge: ¿En qué grado de la Masonería se realizan rituales satánicos?
No hay ritual satánico propiamente dicho. La masonería no dice las cosas claramente. Por supuesto, tiene una relación con actos satánicos. Por ejemplo, desde el primer grado en la obediencia del Derecho Humano (a la que yo pertenecí) hay un ritual de apología de Lucifer. Ese ritual quiere precisar, por etimología de esa palabra, que Lucifer es “el que trajo la luz al hombre”. Con este ritual, se trata en realidad de convencer a los masones de que Dios no quería darle a los hombres la luz (el Conocimiento). Por el contrario, el diablo consiguió dársela a Adán. Así, trata la masonería de decir que Lucifer es el amigo del hombre. En el alto grado 18 hay un ritual del cual se deduce que la referencia masónica a Jesucristo es una trampa. En este ritual está escrito explícitamente que la masonería se pone una máscara al hablar de Jesucristo. Y todo lo que aleja de Jesucristo es satánico. En el Evangelio de San Juan (8, 44) el mismo Jesucristo dice que el diablo es “el padre de la mentira”. Entonces, puedes entender que la máscara de la masonería es de la misma naturaleza que la mentira del diablo.
Alfonso: Enhorabuena por su valentía. ¿Ha recibido usted amenazas de muerte?
No me dé las gracias, dele las gracias a Dios. Yo no tengo ningún mérito. Soy una persona normal, y no temo lo que puede matar el cuerpo, sino sólo el alma. Esto lo debo a mi fe y a la acción del Espíritu Santo. Sí he recibido amenazas, pero no de muerte. Ya veremos… Porque de todas maneras, no tengo más remedio que decir la verdad por la gloria del Señor. También he recibido insultos, aunque públicos. Esos insultos y amenazas son la prueba de que digo verdades. Por lo que he visto en las conferencias que voy dando y en los periódicos donde he leído insultos, a los masones les molesta que yo demuestre la incompatibilidad entre la fe católica y la pertenencia a la masonería y que yo divulgue sus planes secretos.
Daniel: ¿Cree usted que hay cardenales masones? Se hablaba de un francés, Etxegaray. ¿Cree usted que podia serlo?
En cuanto a Etxegaray, no lo sé. Lo que sí puedo decir es que, en veinticuatro años en las logias, nunca he visto a un sacerdote. Algunos obispos franceses fueron masones, pero muy pocos. Recientemente, un sacerdote llamado Pascal Vesin fue también masón del Gran Oriente, que es la obediencia francesa más anticlerical. El Vaticano le suspendió hace dos años. Con todo respeto hacia él, lo que me inquieta es cómo pudo ese sacerdote mentir a su obispo. Es evidente que él no puede desconocer las normas canónicas, y entonces su pertenencia a la masonería no puede resultar de un error suyo. Lo que pienso personalmente es que la masonería se sirve de algunos sacerdotes u obispos como un trofeo. Además el sacerdote que se introduzca en la masonería se pone él mismo fuera de la obediencia a la Iglesia, y eso no puede ser.
María del Pilar: Como se puede convencer a alguien que no cree en esto, del gran poder de la masonería. Muchas gracias.
Es muy difícil, porque las obras masónicas, en particular en la política y en lo social, son secretas. Yo puedo demostrarlo, porque poseo una “plancha” masónica del Gran Oriente de Francia donde se trata de la eutanasia. Esa “plancha” ha sido debatida en una logia de Cannes en 2004. Y ahora, once años después, el Parlamento francés está a punto de legislar sobre eso en el mismo sentido, o sea, que a los enfermos incurables hay que ayudarles activamente a morir. Y las palabras de la “plancha” y del proyecto de ley son iguales. En los dos textos se habla de “sedación profunda”. Eso demuestra las relaciones entre la masonería y la política. Lucien Neuwirth, un diputado guallista francés que no era masón pero tenía relaciones con los masones, confesó que algunas leyes como las de la contracepción (que él mismo propuso) y el aborto, fueron elaboradas en las logias quince años antes de ser aprobadas en el parlamento.
Rufa: ¿Es usted creyente? ¿Lo era antes de iniciarse en la masonería?
Sí, yo soy creyente, católico, bautizado cuando niño. Pero estaba muy lejos de la Iglesia cuando ingresé en la masonería.
Diego Neria: ¿Cree usted que entre los planes de la masonería está el quitar a la mujer de la familia, a través de la emancipación y de su introducción cainita en el mercado laboral?
Sí, sobre todo, la Gran Logia Femenina Francesa (que tiene su correspondiente en España), el Gran Oriente de Francia y Derecho Humano, bajo pretexto de libertad de la persona.
Comentarista tímido: ¿Ha tenido tratos con algunos eclesiásticos masones?
Nunca en veinticuatro años de masonería he encontrado un sacerdote masón, pero hay algunos. Pocos, pero algunos.
Buscador de caminos: ¿Puede afirmarse que la masonería no contiene nada positivo, nada “aprovechable”, verdadero, justo y ennoblecedor de la condición humana? Entonces, de ser así, ¿lo mejor para la humanidad seríal a desaparición total de esta ideología, de este sistema filosófico y a la vez filantrópico?
Yo, en cuanto cristiano, no puedo desear la desaparición de nadie, porque Dios es amor. Mientras tanto, tenemos que combatir como San Pablo nos dice, con la armadura de Dios y el escudo de la fe. Eso es lo que estoy haciendo y espero que muchos católicos se darán cuenta de lo que es realmente la masonería.
Lola: Podría usted, para los profanos en la materia, sintetizar en dos líneas qué es la masonería.
Es una religión (ritos, ceremonias, adeptos, fechas establecidas regularmente para las tenidas, ideología y creencia común…). También es una ideología política y social. El objetivo de todo eso es el hedonismo y la autonomía completa de cada ser humano, que se parece a la anarquía. Todo eso lo hacen preparándolo en las tenidas masónicas, que contienen rituales a veces mágicos, muy formalistas.
Alokita: ¿Cree usted que el yunque es una suerte de masonería blanca?
No puedo contestar, no sé qué es el yunque, conozco el ambiente francés únicamente.
Josemaría: ¿Cree usted que la Conferencia Episcopal Española está trufada de masones? 
¡Espero que no! Me extrañaría, pero no conozco la situación española. Sería muy difícil decirlo sin ingresar en la masonería española, y yo no lo he hecho.
Joaquín: Organizaciones como “Europa Laica”, “Observatorio de la Laicidad” y otras, siempre con la palabra “laico”, ¿tienen alguna vinculación con las logias masónicas?
Sí, por supuesto. Por ejemplo, he leído que el PSOE tiene un programa para quitar el estudio de la Religión y reemplazarlo por la Educación para la Ciudadanía. Esto es un concepto masónico. Además, la pregunta que me hago es que no son incompatibles, al contrario. ¿Por qué si no, como pretexto para quitar la Religión, tienen ese programa?
Dolores: ¿Realiza la masonería, en algunos de sus grados, sacrificios humanos?
No, nunca.
Francisco: ¿Podría un masón alcanzar la sede de Pedro?
No lo creo.
Benedictino: ¿Por qué cree usted que Juan Pablo II levantó la excomunión a quien se acerce a la masonería?
Juan Pablo II no levantó la excomunión, la confirmó y confirmó el decreto de 1983 formalizado por el cardenal Ratzinger. Según este texto, cualquier católico que sea masón es excomulgado “latae sententiae”. Por eso, se confirma que no se puede ser católico y masón.
Rafael: ¿Quién es masón en España? ¿Algún político conocido? 
No lo sé. Seguramente en las mismas proporciones que en Francia. Por ejemplo, existe en Francia una “fraternidad parlamentaria” de masones de varias obediencias. Son cuatrocientos miembros, de los cuales ciento cincuenta entre diputados y senadores.  Una tercera parte de los ministros más importantes del gobierno de Jean-Marc Ayrault eran masones y también en el gobierno de Manuel Valls (quien fue masón y está muy cercano a la filosofía masónica) hay muchos.
Humberto: ¿Ha tenido usted algún episodio extraño? ¿Llamadas nocturnas, cartas raras…?
No, nunca, pero insultos públicos en blogs de periódicos, sí, y también amenazas que me han llegado a través de una persona que las había oído, a modo de advertencia.
Friki: ¿Cree que el demonio está más nervioso que nunca, como afirman algunos?
Contra mí con el libro, sí, ja, ja.
Católico practicante: ¿Cómo podemos luchar contra la masonería los católicos? ¿Infiltrándonos en ella? ¿Podemos meternos para cambiarla desde dentro?
No, infiltrarse es participar en algo satánico. Yo he tratado de cambiarlos desde dentro, pero no es posible porque la mayor parte de los masones están seducidos. Entonces, nosotros, como cristianos, y sobre todo católicos, tenemos que rezar y decir la verdad, y sobre todo no temer hablar de nuestra fe. Tenemos que ser un ejemplo que hable del amor de Dios y de la verdadera tolerancia, porque los masones toleran todo lo que es conforme a la “doxa” masónica, pero lo demás lo desprecian. Tenemos que hacerles comprender a esos masones sectarios que el amor de Dios es infinito, y que aún hoy les perdona. Aunque sigan crucificando a Cristo, tienen la posibilidad de la salvación.
Muchas gracias a todos por vuestras interesantes preguntas. Os pido que difundáis todas estas informaciones. Como dice San Pedro en su Epístola, el demonio está “como león rugiente, dando vueltas viendo a quién devorar”.