Canonizar a la Beata Teresa de Calcuta durante el Año Jubilar de la Misericordia, y más en concreto en septiembre de 2016, es una «hipótesis de trabajo» que el Vaticano está barajando. El Papa pudo manifestar este deseo el lunes en su encuentro con los jefes de los Dicasterios de la Curia
Al Papa Francisco le gustaría canonizar a la Beata Teresa de Calcuta durante el Año Jubilar de la Misericordia, y en el Vaticano se está valorando esta posibilidad como una «hipótesis de trabajo». El lunes, el Santo Padre se reunió con los jefes de los Dicasterios de la Curia Romana para empezar a preparar el Año de la Misericordia.
Tras el encuentro, algunos medios publicaron que el Pontífice manifestó su intención de canonizar a la fundadora de las Misioneras de la Caridad durante este año, que comenzará el 8 de diciembre de 2015 y terminará el 20 de noviembre de 2016. Se llegaba incluso a especular que el cardenal Angelo Amato, Prefecto de la Congregación para las Causas de los Santos, había propuesto que la fecha fuera el 4 de septiembre de 2016, un día antes del aniversario de su muerte, ocurrida el 5 de septiembre de 1997.
Este martes, en una nota de prensa, el portavoz de la Santa Sede, el jesuita Federico Lombardi, afirmaba que «se trata de una hipótesis de trabajo, por lo que no se puede dar ninguna confirmación oficial» sobre la hipotética canonización de la Beata albanesa. Mucho menos se puede, añadía la nota, hablar de fechas: «La causa de Madre Teresa está aún en marcha y por tanto es prematuro hablar de una fecha establecida para la canonización».
En el programa El Espejo, de la cadena COPE, la corresponsal de la emisora en Roma, Paloma García Ovejero, ha contado que fuentes de la Secretaría de Estado le han confirmado que se está trabajando con esta hipótesis.
La Beata de Calcuta fue beatificada por san Juan Pablo II el 19 de octubre de 2003, sólo seis años después de su muerte. Hasta el momento, no se ha aprobado ningún milagro atribuible a ella. Sin embargo, esto no tendría por qué impedir la canonización, ya que existe la fórmula de la canonización equipolente –que no necesita un segundo milagro– y el Papa Francisco la ha utilizado ya varias veces.
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