Santa Afra de Brescia, la valiente


por Ramón Rabre

  
Santa Afra de Brescia, la valiente.
Martirio de la Santa. Veronese.
Santa Afra de Brescia, esposa y mártir. 4 y 24 de mayo.

Según su leyenda, unida a la de Santos Faustino y Jovita (15 de febrero), Afra era una notable dama de la ciudad de Brescia, casada con Itálico, funcionario del emperador Adriano. Entre las funciones de su marido estaba la de localizar y juzgar a los cristianos, y de hecho fue el encargado de apresar, martirizar y condenar a muerte a Faustino y Jovita. Ambos santos fueron arrojados a los leones, que los respetaron, sin osar hacerles daño.

Luego les soltaron cinco toros salvajes, ante lo cual, Afra se levantó, trazó la señal de la cruz y los toros se amansaron por milagro, yendo dócilmente a los pies de los santos. Hasta 3000 personas se convirtieron ante este prodigio. Requerida por su marido, Afra confesó que era cristiana desde tiempo, y era hija en la fe del obispo San Apolonio de Brescia (7 de julio), quien le había administrado el bautismo. Así pues, viendo esta confesión rotunda y pública, a Itálico no le quedó más remedio que obligar a su mujer a renegar de Cristo, lo que esta no hizo. Itálico mandó fuera martirizada aserrándola, junto a su esclava llamada Samaritana, que igualmente había confesado a Cristo. Mientras que unas versiones dicen que este tormento las mató, otras dicen que sobrevivieron y fueron decapitadas a las afueras de la ciudad. Su cuerpo fue abandonado y luego recogido por cristianos piadosos que lo enterraron.

En el siglo III una iglesia fue erigida en el lugar del martirio de los Santos Faustino y Jovita y dedicada a su memoria, pero en el siglo IX, que es cuando surge la leyenda de Afra y se redacta la “passio”, fue rebautizada y dedicada a la memoria de Santa Afra, luego de la traslación de las reliquias de los santos hermanos a otro templo más grande. En realidad se trata de una mártir, o no, desconocida, a la que se unió con los reales Faustino y Jovita para darle importancia. Junto a ellos es venerada como patrona de la ciudad de Brescia. En ocasiones se le confunde con Santa Afra de Ausburg (5 de agosto).