EL PECADO ORIGINAL. LA DESOBEDIENCIA DEL HOMBRE
Visiones de la Beata Ana C Emmerick
Adán, Eva y los animales en el paraíso. Características del animal tentador. La presencia de Dios. La bestia provoca la tentación de Eva. Sentimientos de Eva antes de pecar. La bestia logra que Eva sienta el deseo de pecar. Los efectos físicos y sicológicos inmediatos después de la Caída. La perpetuación del pecado. Dios retira de Adán el “deposito sagrado”. El significado de la Circuncisión. Visión de la Pasión como reparación de la Caída. El dolor humano y el amor a uno mismo. Significado del matrimonio. El hombre sometido a la temporalidad y al egoísmo.
Adán y Eva y los animales en el Paraíso
Vi a Adán y Eva pasearse por primera vez en el paraíso. Los animales venían a su encuentro y los escoltaban, uniéndose más a Eva que a Adán... Eva se ocupaba en general mucho más que Adán de la tierra y de las criaturas, miraba más a menudo el suelo alrededor de ella y parecía más curiosa. Adán era más tranquilo, más orientado hacia Dios. Entre todos los animales, se encontraba uno que siguió a Eva más estrechamente que los demás, era una bestia extremadamente engatusadora y dócil.
Características de animal tentador
No conozco ningún otro animal con que pueda compararlo. Esta bestia era en efecto toda lisa y delgada, como si no tuviera huesos. Sus piernas eran cortas y marchaba erguido, su cola puntiaguda se arrastraba por la tierra. Su cabeza era redonda y su cara sumamente perspicaz, llamaba la atención su lengua con aspecto de pequeño reptil, la que estaba todo el tiempo. Tenía cerca de la cabeza pequeñas patas cortas. El color del cuello, pecho, y parte inferior del cuerpo era amarillo pálido, y la espalda color marrón moteado, muy parecido a una anguila. Esta bestia tenía una talla como la de un niño de diez años. Estaba constantemente alrededor de Eva, y así la lisonjeaba. Era inteligente, ágil y flexible y Eva tomó gran afinidad hacia ella. Pero para mí, había algo horrible en todo esto. Puedo verlo claramente ahora mismo.
No vi que Adán o Eva la hubieran tocado. Antes del pecado había una distancia entre el hombre y los animales y jamás vi a nuestros primeros padres tocar un animal. Sí, los animales eran más confiados hacia el hombre, pero ellos se quedaban distantes, apartados del hombre.
No vi que Adán o Eva la hubieran tocado. Antes del pecado había una distancia entre el hombre y los animales y jamás vi a nuestros primeros padres tocar un animal. Sí, los animales eran más confiados hacia el hombre, pero ellos se quedaban distantes, apartados del hombre.
La presencia de Dios
Cuando Adán y Eva volvieron al lugar luminoso, una silueta brillante, como la de un hombre majestuoso con una cabellera blanca y luminosa, vino y pareció entregarles todo lo que los rodeaba. Les decía todo con algunas palabras y también les ordenaba algo. No tenían ningún temor y escuchaban con inocencia.
Cuando esta silueta desapareció parecieron más satisfechos, más felices. Parecían comprender mejor y descubrir un orden grandioso en todas las cosas. Ellos experimentaban un agradecimiento muy vivo. En Adán este sentimiento era más intenso que en Eva. Ella pensaba en su felicidad y en si misma, más que en el reconocimiento hacia Dios y su alma se inclinaba más hacia la naturaleza. Creo que se pasearon tres veces por el Paraíso.
La bestia provoca la Tentación de Eva
Luego vi a Adán sobre la colina luminosa, dónde había sido sumergido en el sueño, cuando Dios extrajo a la mujer de su costado: daba gracias y se maravillaba. Se recogía a solas bajo los árboles. En cuanto a Eva, la vi acercarse al Árbol del Conocimiento, como si quisiese pasar de largo, la bestia estaba de nuevo cerca de ella y me pareció más empalagosa, zalamera y movediza : Eva fue totalmente conquistada por la serpiente y sintió gran gusto de estar en su compañía. Entonces la serpiente subió al Árbol, bastante alto, como para que su cabeza estuviera a la altura de la de Eva, se agarró del tronco con sus patas traseras y acercando la cabeza hacia Eva, le habló. Le dije que si Adán y ella comían del fruto del Árbol, se volverían libres, ya no serían esclavos y conocerían la forma en que podrían multiplicarse. Adán y Eva ya habían recibido de Dios la orden de multiplicarse. Pero ellos, no sabían como Dios encausaría esto. Supe que si hubieran tenido conocimiento de cómo multiplicarse y sin embargo hubieran pecado, la Redención habría sido imposible. N. del T. La serpiente es el símbolo de la rebelión contra Dios. Lo acusa de mentir y de perjudicar al hombre. En el campo de las ideas se asimila a todos los que están siempre en Su contra y más precisamente en contra de Cristo.
Sentimientos de Eva antes de pecar
Desde entonces Eva se volvió más pensativa. Ella parecía estar ansiosa por cumplir el deseo que le había prometido la serpiente. Una degradación tomó posesión de ella. Yo me estremezco al sentir esto. Ella echó un vistazo hacia Adán, que todavía estaba de pie apacible, bajo los árboles. Ella lo llamó y él vino.
Eva se dirigió hacia el árbol, pero se volvió atrás. Había una agitación, una vacilación en sus movimientos. Otra vez reinició la marcha, como si tuviera la intención de dejar atrás el árbol, pero volvió a vacilar, acercándose finalmente a él por la izquierda. Estuvo de pie detrás de él, protegida por sus hojas largas. El Árbol era más tupido en la cumbre y sus ramas largas y flexibles, estaban cubiertas con hojas que caían hasta la tierra. En el lugar donde se paró Eva, colgaba un fruto particularmente bello. Cuando Adán se acercó a Eva, ella lo tomó del brazo y le contó parte de lo que había dicho este animal que hablaba. Adán escuchaba. Al tomar Eva el brazo a Adán, fue la primera vez que lo tocaba: el no la tocó, pero todo se volvió más oscuro e indeterminado alrededor de ellos.
Eva se dirigió hacia el árbol, pero se volvió atrás. Había una agitación, una vacilación en sus movimientos. Otra vez reinició la marcha, como si tuviera la intención de dejar atrás el árbol, pero volvió a vacilar, acercándose finalmente a él por la izquierda. Estuvo de pie detrás de él, protegida por sus hojas largas. El Árbol era más tupido en la cumbre y sus ramas largas y flexibles, estaban cubiertas con hojas que caían hasta la tierra. En el lugar donde se paró Eva, colgaba un fruto particularmente bello. Cuando Adán se acercó a Eva, ella lo tomó del brazo y le contó parte de lo que había dicho este animal que hablaba. Adán escuchaba. Al tomar Eva el brazo a Adán, fue la primera vez que lo tocaba: el no la tocó, pero todo se volvió más oscuro e indeterminado alrededor de ellos.
La bestia logra que Eva sienta el deseo de pecar
Vi que el animal mostraba el fruto sin atreverse, no obstante, a recogerlo para Eva. Pero cuando el deseo se apoderó del corazón de ella, el animal lo recogió y se lo entregó. Era el fruto de un racimo de cinco frutos, el más bello que se encontraba en medio de los otros. Y ahora vi a Eva acercarse a Adán y ofrecerle éste.
He visto que mientras la serpiente aún estaba en el árbol, Eva ya había pecado, pues ya había caído en la tentación. Yo me di cuenta en ese momento de algo que no puedo explicar claramente, que era que la serpiente era la encarnación de los deseos de Adán y Eva, un ser mediante el cual podían hacer todo lo que deseaban y obtener todas las cosas. Es así como entró Satanás a sus almas. N del T: El consentimiento en éste contexto, tiene el mismo significado que cuando se refiere Jesús a éstas palabras: “Aquel que mire una mujer para desearla, ya ha adulterado con ella en el corazón”.