Deseamos ayudar a las familias de la tierra

Apostolado de la Divina Maternidad

Santísima Virgen:      Mi hijo te ha escogido para este apostolado. (...)

            “Deseamos ayudar a las familias de la tierra que están sumidas en el pecado y el error que ha llegado a ser tan imperante y les está robando de vida misma, y amenaza la existencia misma de la familia en algunos países  como el tuyo. Como sabes, Satanás ha hecho de la familia y el sacerdocio su bando porque estas son las vocaciones más santas y de las que la mayoría de mis hijos vienen a Mí al Cielo. Desafortunadamente, muchos niños ni siquiera nacen en una familia hoy día, pero son hechos huérfanos, hasta antes de nacer, por decisión de sus padres, quienes no desean tenerlos. Esto aflige mi Corazón sobremanera. Quieran a sus hijos y denles el ambiente estable que merecen.
            “Desháganse de la mentalidad del mundo que dicen que han de dar rienda suelta a sus caprichos, y sacrifíquense por sus familias. Esto es verdadero amor, cuando se manifiesta e sacrificio. Los lujos no son importantes; podrían ser su ruina. No busquen riqueza material. No tiene importancia alguna, y a menudo puede ser perjudicial a su acercamiento a mi Hijo.
Olviden las cosas de la tierra y busquen las cosas del Cielo, aquello que perdura, para que cuando tengan que rendir cuentas de todo, puedan regocijarse de que han hecho buen uso de su tiempo en la tierra. No han de ser escrupulosos con cada detalle, sólo vivan una vida buena, como lo dictan las enseñanzas de la iglesia.
            “Esto es sencillo y suficientemente fácil de hacer con la gracia de Dios. Quien les provee en todas sus necesidades. Él lo ha hecho fácil para ustedes a través de la institución de los santísimos sacramentos de la Iglesia Católica; pero ustedes han de usarlos para sacarles provecho, de lo contrario no les hará bien alguno. Les suplico a todos ustedes que leen esto. Abandonen la obscuridad del pecado y pónganse la armadura de la luz, mi Hijo Jesucristo, Quien viene a ustedes en los sacramentos de su Iglesia, la Santa Iglesia Católica. Sigan el ejemplo del Santo Padre. Quien les instruye sabiamente en todas las cosas, y al Magisterio, el brazo de enseñanza de la Iglesia. Hagan esto y alcanzarán el Reino de los Cielos.
            “Oro para que todos ustedes abran sus corazones a mi Hijo y estoy orando por su arrepentimiento. Escúchale a El ahora, antes de que sea muy tarde para ti personalmente, eso es, para cada uno de ustedes.