El Ave María de oro

 


 Promesa 

“A las almas que en vida Me hayan saludado con esta Oración, Me apareceré con gran resplandor en la hora de la muerte. Además, cuando el alma se separe del cuerpo, Me manifestaré con hermosura tan espléndida, que el alma sentirá un gran consuelo. En ese instante, experimentará algo semejante a las delicias del Paraíso.”
(Palabras de la Santísima Virgen a Santa Gertrudis)

La oración esla siguiente:



¡Ave, María!

¡Blanco Lirio de la Gloriosa
y siempre Serena Trinidad!

¡Salve, Brillante Rosa del Jardín
de los Deleites Celestiales!

¡Oh, Tú, de Quien Dios quiso nacer en este mundo,
y de cuya Leche el Rey del Cielo quiso ser nutrido!

Alimenta nuestras almas con las efusiones
de la Gracia Divina.

Amén.