Otro milagro del escapulario

    Un misionero Jesuita en Guatemala cuenta un incidente de la protección del Escapulario
     de Nuestra Señora. En Noviembre de 1955 un avión transportando 27 pasajeros se 
    estrello.  


    Todos murieron excepto una joven. Cuando esta muchacha vio que el avión caía, ella 
    tomo su Escapulario y pidió la ayuda de María. Sufrió quemaduras, su ropa fue reducida a
     cenizas, pero su Escapulario no fue alcanzado por las llamas.

    En el mismo ano de 1955, un milagro similar aconteció en el Medio Oeste. Un niño de
     tercer grado paro en una gasolinera para poner aire en las llantas de su bicicleta y en ese 
    preciso momento occurió una explosión. Las ropas del niño se quemaron pero su 
    Escapulario 
    Carmelita no fue afectado: un símbolo de la protección de María. Hoy día, a pesar de 
    que aún conserva unas pocas cicatrices de la explosión, este joven tiene razón especial
    para recordar la protección de la Santísima Madre en caso de peligro.

    La siguiente historia es verídica. Fue publicada originalmente en un periódico alemán 
    bajo el título de "Seine Mutter Meine Mutter” (“Su Madre Mi Madre") por A.M. Weigl 
    y traducida por Anna C. Pertsch. Es republicada con el permiso y por cortesía de 
    "Fátima Findings" de Baltimore, 
    Md., una publicación de la Sociedad de Desagravio del Inmaculado Corazón de María.