Ana, cada alma fue creada para servir en
Mi Reino. Cada una tiene cualidades gloriosas que florecerán cuando me sigan.
Las almas piensan que tienen poco que
ofrecer, y es porque no están haciendo Mi
voluntad sino la suya. Cuando me pidan
orientación la obtendrán. Yo dirigiré al
alma al rol que le tengo asignado en Mi
Reino, y sus dones serán como una explo-
sión bajo Mi mirada cuidadosa y orienta-
dora. Las almas sienten que están mal
alimentadas espiritualmente; de hecho,
están muriendo de hambre, pequeña Mía,
y es porque no se acercan a Mí para que
las alimente. Buscan nutrirse del mundo
y esto los deja sintiéndose terriblemente
mal, porque piensan que deberían ser ali-
mentadas y, al no serlo, se preguntan por
qué continúan con los dolores de hambre.
Tienen hambre de Mí y Yo estoy aquí, de la misma manera en que he permanecido desde el origen del tiempo. Estoy aquí,
Tienen hambre de Mí y Yo estoy aquí, de la misma manera en que he permanecido desde el origen del tiempo. Estoy aquí,
queridos y pequeños hijos, y su Dios los
ama al grado que derramarían lágrimas
de alegría como lo ha hecho esta pequeña
alma. No Me tengan miedo.
Deben temer solamente si son Mis enemigos, y si son Mis enemigos lo perderán todo. Es por eso que no deben ser Mis enemigos. Fueron creados para ser Mis amigos y para obtener todo lo que tengo que ofrecerles; en los próximos días les diré lo que tengo para ofrecerles, hijos Míos.
Su herencia es demasiado gloriosa para abordarla en unas cuantas páginas; tomará tiempo. Pero esta pequeña alma transmisora ha accedido generosamente a escribir Mis palabras, por lo que procederemos a tra- vés de ella. Esta obra es Mi regalo de Navidad para su mundo. Como podrán ver, su Dios participa en todas las cosas de la tierra. En este tiempo que se acos- tumbra dar, Yo también doy. Quédense en paz, pequeñas almas del mundo. Aquí estoy.
Dios Padre a Anne, una apóstol laica, Irlanda, con la aprobación del obispo de Kilmore, Irlanda
Deben temer solamente si son Mis enemigos, y si son Mis enemigos lo perderán todo. Es por eso que no deben ser Mis enemigos. Fueron creados para ser Mis amigos y para obtener todo lo que tengo que ofrecerles; en los próximos días les diré lo que tengo para ofrecerles, hijos Míos.
Su herencia es demasiado gloriosa para abordarla en unas cuantas páginas; tomará tiempo. Pero esta pequeña alma transmisora ha accedido generosamente a escribir Mis palabras, por lo que procederemos a tra- vés de ella. Esta obra es Mi regalo de Navidad para su mundo. Como podrán ver, su Dios participa en todas las cosas de la tierra. En este tiempo que se acos- tumbra dar, Yo también doy. Quédense en paz, pequeñas almas del mundo. Aquí estoy.
Dios Padre a Anne, una apóstol laica, Irlanda, con la aprobación del obispo de Kilmore, Irlanda