***Apostolado Santa Maternidad***, 16 de Febrero, 1987
Visión del Niño Jesús en brazos de Su Madre:
Niño Jesús: “¡He ahí Mi Madre! Le he dado este poder y esta misión para interceder por el mundo. Ella actúa en el nombre de ustedes. Ella actúa como la Esposa del Espíritu Santo rogando por Mi venida.
“Es cierto que Yo solo he salvado al mundo, pero ella continuamente intercede por ustedes ante el trono de Dios.
“Préstenle atención a lo que ella les dijo en Fátima y en otras apariciones principales. Esto les ayudará a seguir Mi Evangelio.
Su intercesión es una bendición para el mundo. Solo Dios puede concebir tal misericordia, el darle una Madre tan tierna para interceder por ustedes. Ella hace reparación por sus pecados a través de sus intercesiones: pero es cierto que ustedes aún han de expiar por ellos. Mi Padre está ofendido en demasía. Esto no puede continuar así.
“Vayan a confesarse. Ustedes necesitan limpiar sus almas del pecado. Este es el medio misericordioso que Yo les he dado para hacerlo. Recen por la pureza. La impureza ofende a Mi Madre y Yo no puedo tolerar ya más. Oren por el bien de sus hijos.
“Mi Madre es Reina del Cielo y Tierra. Escúchenla y pongan sus palabras en acción. Esto podría cambiarlo todo. Sigan la vida evangélica que Yo viví mientras estuve en la tierra,
“Bendeciré la Tierra de nuevo como lo hice en Fátima. Cada uno tendrá la oportunidad de arrepentirse. Ustedes están viviendo una era de extraordinaria misericordia. Hagan buen uso de ella y arrepiéntanse. Escuchen a Mi Madre y su Madre. Ella les ayudará a amarme a Mí como debieran”.