Satanás usa los medios de comunicación para atemorizar a mis hijos

21 de Diciembre, 2006 Jesús a Anne, una apóstol laica



Mis amados hijos albergan muchos temores, y aunque esto es comprensible, no es bueno, porque los temores de uno se pueden trans- mitir a otro. En este tiempo el temor se di- funde por todo el mundo rápidamente, casi instantáneamente, a través de los medios. Si todos los días te levantas, te asomas por la ventana y admiras el sol que está brillando, para ti ése es un buen momento porque estoy contigo, eres alimentado y Mi sol brilla; pero eso no es suficiente, y entonces vas a ver qué cosas están pasando en otras partes del mundo, y a través de las comunicaciones que por lo general te son innecesarias, te enteras de que hay guerras, desastres y hambruna. 

Vuelves a mirar afuera, pero la alegría que te había causado el sol se ha ido. ¿Cómo pue- des sentirte alegre cuando en otro lugar hay guerra, desastre y hambruna? De súbito sientes temor de que estas cosas lleguen hasta donde tú estás.
Quiero que estés consciente de las necesidades de los demás y si te llega una cruz, quiero que la cargues con dignidad, pero quiero que permanezcas atento a tu vida y lo que son
tus deberes. 

Amigos míos, pocos son los que están sirviendo en el lugar donde los he puesto; están demasiado enajenados escuchando lo que pasa en otras partes del mundo; entretanto, lo que sucede en sus propios lugares pasa inadvertido y desatendido. 

Es cierto que me valdré de las comunicaciones para ampliar Mi renovación; usaré todo lo que pueda para salvar almas, pero quiero que pasen menos tiempo considerando las cruces y los retos de los demás, y más tiempo con las cruces y los retos que tiene cada uno delante de sí.. Mi enemigo está usando estas comunicaciones para acrecentar los te- mores en Mis hijos. El temor no viene de Mí. 

El hecho de que haya desastre en algún lu- gar, no es garantía de que éste llegue al lu- gar donde viven. Hijos, escúchenme: Es muy loable solidarizarse con los demás median- te la constante oración y la ayuda concreta, pero no es bueno estar inundados de imáge- nes desastrosas; eso no viene de Mí. En todos los lugares donde hay trastornos, no faltan hombres y mujeres santos que, actuando como apóstoles, me ayudan -a través de estas situaciones ellos se están santificando- Mis ángeles están presentes, así como Mis santos. Yo estoy presente sosteniendo a muchos y con cada evento que ocurre en su mundo, estoy segando una cosecha para el cielo. Cada vez que un alma concluye con el tiempo que se le concedió en la tierra y viene a Mí, se ejerce la justicia. Eso no lo pueden ver en sus tele- visores ni leer en sus periódicos, pues en es- tas comunicaciones raramente se Me representa; por lo tanto, no indaguen las comunicaciones buscando la verdad; mírenme a Mí en la oración, y allí encontrarán la ver- dad.