El Sínodo de la confusión

by Michael Voris, S.T.B.  •   October 6, 2015   

  En la reunión general de hoy, el arzobispo Johan Bonny de Amberes, Bélgica, propuso que un remedio para tratar de que la gente vuelva a la Iglesia era comenzar a ofrecer absoluciones generales. Completamente omitiendo la idea de ir a la confesión individual. Bonny es el mismo obispo que dijo públicamente este verano que la Iglesia debe comenzar a bendecir a los matrimonios del mismo sexo .


Otro hecho revelador de la sorprendente falta de comprensión teológica entre algunos obispos es esta idea de debatir sobre si la práctica de dar la comunión a los católicos divorciados y vueltos a casar civilmente afecta a la doctrina. Muchos de ellos parecen pensar que el Sínodo puede decidir esas cuestiones, a pesar de que el papel del Sínodo no es ése

Cuando Church Militant preguntó al obispo nigeriano Jude A Arogundade de Ondo, Nigeria, sobre la Santa Comunión a los católicos divorciados y civilmente vueltos a casar, él respondió que esto sigue siendo un tema abierto en el debate entre los obispos del Sínodo. Esto refleja un concepto erróneo de que los obispos en el Sínodo tienen la autoridad para decidir y cambiar lo que está establecido por el mismo Jesucristo (lo que Dios ha unido no lo separe el hombre  y el que se divorcia de su mujer y se casa con otra comete adulterio) s

También varios obispos proponen la posibilidad de crear soluciones "geográficas", es decir, la situación posiblemente podrían abordarse "regional, nacional o continentalmente." Un ejemplo que se proporcionó fue cómo las cosas difieren en Occidente en comparación con África, donde la poligamia es una práctica común.

Esto es un reflejo de una mala comprensión teológica. Dado que la cuestión de la Santa Comunión es dogmáticA, nunca puede ser resueltA por una aplicación geográfica. Los dogmas no cambian según el lugar donde SE viva.