En la reunión general de hoy, el arzobispo Johan Bonny de Amberes, Bélgica, propuso que un remedio para tratar de que la gente vuelva a la Iglesia era comenzar a ofrecer absoluciones generales. Completamente omitiendo la idea de ir a la confesión individual. Bonny es el mismo obispo que dijo públicamente este verano que la Iglesia debe comenzar a bendecir a los matrimonios del mismo sexo .