Habréis de presenciar mi 2º Venida

REVELACIÓN DE JESÚS A BERTHA DUDDE  SOBRE SU SEGUNDA VENIDA
LA ÉPOCA ACTUAL TESTIGOS DE LA NUEVA TIERRA



Todos debéis ser testigos de Mi Poder y Magnificencia. Habréis de presenciar mi segunda Venida, unos en espíritu y otros en la carne, porque el tiempo llega a su fin y sucederá como Yo lo he predicho siempre y constantemente.
Vosotros presenciaréis mi segunda Venida y daréis testimonio de ello en el paraíso de la nueva Tierra.

Porque Yo trasladaré a esta nueva Tierra a aquellos que me permanezcan leales hasta el fin, y allí deberán proclamar mi Palabra también a sus descendientes, al igual que lo hacen ahora por orden Mía.

Yo sé quién es apto para ello y protegeré a mis siervos antes de la ruina. Proveeré a mis discípulos de una Fuerza extraordinaria, para que puedan desempeñar su cometido luchando denodadamente contra todos mis enemigos, los cuales dirigirá también su odio hacia los Míos. Pero ninguno de mis siervos partirá de esta Tierra antes que su misión sea cumplida.

Los últimos de esta Tierra deberán ser los primeros en la nueva, donde su tarea será la misma: proclamar mi palabra, aunque de otra manera, porque ésta será gozosamente deseada, recibida y reconocida por lo que es: una prueba de Amor del Padre, Quien desea dar felicidad a sus hijos.

Todos conocerán mi voz, así que acostumbraré a hablar directamente a la gente de la nueva Tierra. Todos ellos habrán superado la prueba de fuego en esta Tierra y habrán permanecido leales a Mí.
Por lo tanto, su recompensa será grande y plena de felicidad: una vida armoniosa en el Paraíso, en la nueva Tierra que ningún hombre puede todavía imaginar, pero que será suya, para que mi Poder y mi Magnificencia sean revelados. Y Yo mismo estaré con ellos.

Yo apareceré en las nubes y los llevaré y permaneceré con ellos, porque habrán llegado a ser mis hijos, por la lealtad que mostraron en la última batalla por la fe. Ellos se decidirán sin miedo por Mí, y darán testimonio de Mí sin haberme visto previamente y por eso lograrán verme en toda mi Gloria antes de que llegue el último final.

Lo que Yo predije será cumplido: Yo vendré nuevamente y vosotros viviréis para verlo. Aún no creéis que el tiempo está cercano, que debáis vivir en medio de los horrores del último tiempo y que esta Tierra será destruida con mi aprobación. Aún no creéis que lo anunciado por los videntes y los profetas ocurrirá en el presente y que experimentaréis grandes cosas, las cuales ningún hombre puede imaginar porque nada igual ha sucedido nunca en esta Tierra. Pero la humanidad observará pronto con horror y sorpresa los sucesos que harán creíble la cercana desintegración de la Tierra. Y entonces vendrá el final con gran rapidez.

Mas mis elegidos sobrevivirán a este tiempo, porque tal es mi Voluntad, y porque este tiempo también ha de ser contado por aquellos que han sido elegidos para hablar de estos sucesos, para que mi Poder y Magnificencia sean revelados en la nueva Tierra a los descendientes de la raza humana. Pues debe conservarse ese recuerdo entre los descendientes como una tradición, porque luego vendrá un tiempo en el que, una vez más, el pecado triunfará entre la gente, la cual ya no me recordará. El testimonio de mis elegidos debe ser entonces aviso y exhortación del destino que espera a los hombres que me hayan olvidado enteramente, y la decadencia de la antigua Tierra y el Juicio final serán mencionados como lo que decidió entre la vida y la muerte, entre la bienaventuranza y la condenación.

Amén.