Sabed leer en los acontecimientos, los signos de los tiempos,

Ecos de Garabandal


Leíamos en uno de los mensajes a Marga: “Entrenaos en estos días de aparente calma”. Efectivamente, son los días de la “apostasía silenciosa”, de “aparente calma”, pero en los que ya se va fraguando la Tormenta de la Gran Tribulación. Son, por lo tanto, días de preparación intensa: de silencio, de oración, de ayuno, y de ayudar a tantas almas débiles que necesitan acercarse a la Fuente de la Gracia.  

O dragão tenta inutilmente destruir a Igreja. Ottheinrich-Bibel, Bayerische Staatsbibliothek, Cgm 8010, Folio295r
El dragón trata inútilmente de destruir la Iglesia

─ Jesús a Marga (10 ene 2002 (Mensaje completo)

Jesús:
Amados hermanos, amados míos, escuchad, escuchad la Voz de Dios. Sabed leer en los acontecimientos los signos de los tiempos, porque Dios os habla también a través de ellos. No estéis como tontos, oyendo otras voces del mundo que os llaman sin cesar y vosotros os dejáis llevar gustosos por ellas. Os llaman, pero a la perdición.Escuchadme a Mí que Yo os llamo para la Salvación.
Ved, ved y oíd. No seáis como los ciegos que mirando no ven y los sordos que escuchando no oyen. Ved y oíd, ved y oíd la Palabra de Dios, el cumplimiento de sus Designios por sus Obras. Ved, ved y oíd.
Escuchad el clamor de las olas rugientes que se abalanzan sobre vosotros. Es la Gracia de Dios de conversión que lava, lava y arrasa, como lejía de lavandero, lava y arrasa lo sucio a su paso. Es necesario. Es necesaria la inundación que arrasa. (1)
Escucha, escuchad su rugido que de la tierra sale y rompe, y rasga los edificios con bajos pilares, rompe y destroza partiendo lo que el Juicio detuvo por su Amor. (2)
Escuchad, escuchad su Palabra, que como fuego sale de su boca y aniquila cayendo sobre vosotros, aniquila la perdición y es purificado a fuego vuestro mundo, como oro en crisol, para que quede en pie sólo lo puro, lo bueno y santo.
Escuchad: muchos mártires vuelan al cielo cantando con los Ángeles. Escuchad su fuerte cántico, armonizad con ellos salmos de alabanza para vuestro Dios. Mirad, esos pequeños son los mártires de la barbarie, por ellos a vosotros os llega también más condenación, pero ellos son dichosos conmigo en el Cielo.
Escuchad, ved. Escuchad y ved los signos de los tiempos. Ved y tened pavor sólo de no estar convertidos a tiempo. Lo demás dejadlo a la Misericordia de Dios. Él sabe qué hacer. Poneos fielmente en sus manos, que determinará la suerte a seguir de cada uno de vosotros. ¿Alguno quiere ofrecerse antes? Si al Padre le ha parecido bien, tomará vuestro ofrecimiento para la Vida Nueva.
Gustad, gustad y ved. Gustad y ved qué bueno es el Señor que no quiere que toda la humanidad se pierda y ha dejado para sí un Resto, un Resto para la salvación. Alimentaos, alimentaos de su savia.
Venid, venid a ver qué bueno es el Señor. Venid. Dejad la lujuria y la pereza, vuestros pecados capitales y venid, venid Conmigo.
Aquí os dono a vuestro Ángel. Él os conducirá. Tenéis los vuestros particulares. Tenéis a Miguel. Labrad la batalla dura, cruenta, contra el Maligno.
Notas: (1) Es el mar que se desborda con trepidantes olas y arrasa una ciudad marítima, la inunda y luego vuelve a su cauce y de la ciudad queda en pie muy poco.
(2) Es un terremoto que asola una ciudad.

─ La Virgen a Marga (15 ago 2002)

Díselo. Y que algunos, los que se sientan llamados, oigan mi llamamiento y vengan a mis filas. Las filas de combatientes, de valientes por Cristo Jesús. Para que se pueda llevar a cabo la batalla contra el pecado. Para que arranquéis a vuestros hermanos de las garras del pecado que les atenaza y no les deja ver claro y volverse a Dios.
Más sacrificio, más, más sacrificio. Oración y sacrificio. No vuestra oración, sino Su oración. No vuestro sacrificio, sino Su Sacrificio. Para que podáis ser salvos. Vosotros y vuestros hermanos.
¿Existe otro Camino mejor? ¡Oh no! Yo os digo que no existe otro mejor. Habéis sido llamados para asemejaros más y más a la Víctima. ¿Qué Camino?, decidme, ¿qué Camino puede ser mejor que llegar a ser en la tierra otros Cristos?
Yo os digo que ninguno, ninguno es mejor que llegar al Padre por medio de la semejanza victimante con su Hijo a través del Espíritu Santo.

─ La Virgen a Marga (6 oct 2002)

Mirad que os digo: No vengáis. No vengáis si no estáis dispuestos a todo. Sería peor. Abandonad antes. Porque la Batalla será muy cruenta, y no quiero débiles y no-preparados entre mis filas. Porque con esos no se puede luchar.
Es como una selección de combatientes antes del primer combate. ¿Quién viene? Medid vuestras fuerzas, que son las de Dios, y con arreglo a ellas, lanzaos, o no lanzaos. Pero quien no se lance, que no diga que se lanza.Sinceridad de obras y de palabras.
Os lo advierto porque será muy malo para él, y Yo, hijos míos, sólo quiero vuestro bien, porque soy vuestra Madre y os amo. Os amo, y os amo mucho.

─ Jesús a Marga (12 dic 2002)

Cuando veáis venir, con toda su fuerza, la Gran Tribulación sobre vosotros, acordaos, oh hijos, que sois los hijos predilectos del Altísimo, y que sobre vosotros descansan todos sus Dones. No tenéis nada que temer, pues grande es el Poder de Dios y os hace triunfadores de todos vuestros enemigos.
El tiempo de la elección ha pasado, ya no es la hora de la decisión, ésta es la hora de la acción. De la acción luchadora en el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo, la hora de la acción en el Amor.
Y para esto hoy os envío: para que seáis heraldos de la Salvación, soldados de Cristo en esta cruenta batalla contra el mundo, el demonio y la carne, que ya está teniendo lugar, y ahora encrudece su ataque todavía más.
¡Pero más fuerte es el Poder de Dios! ¡Venceréis de vuestros enemigos! Yo os digo que saldréis victoriosos.
Alabad a Dios en el Nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo.
Alabadle con vuestras preciosas vidas cedidas al Amor.
Alabadle en lo cotidiano y en lo extraordinario.
Alabadle en el apostolado y en el silencio [en la oración]
Alabadle, al fin, con vuestras vidas humanas cedidas al Amor y ofrecidas para la batalla.