Dónde comienza el adulterio

Reconozca al engañador 

Conductas cambiantes, comunicaciones a deshora, muchas horas de chat o gastos injustificados, son algunos de los síntomas detectados por quienes consultan a los investigadores. 
En los últimos tiempos, son los hombres los más interesados en saber si sus novias o esposas los están engañando. 
Así, son hombres mayores de 40, con muchos años de matrimonio o bien con pareja estable, pero algunos años más joven los más “preocupados”.Los que saben aseguran que hay circunstancias que ayudan a que exista mayor promiscuidad. Entre las que ubican a las personas que pasan más de diez horas con los compañeros de trabajo, lo cual –advierten- genera relaciones clandestinas. 

Así, los profesionales son los que se ubican a la cabeza del ranking de los conocedores del tema. Y entre ellos, son los médicos los más promiscuos.
“Los médicos tienen todas las condiciones para ocultar el engaño, son tremendos. Tantas horas adentro de una clínica, las guardias, los llamados de urgencia a cualquier hora. Hay que ver lo que son los hospitales públicos”, opinó el investigador. 

Las citas se planifican preferentemente los lunes, día en el que generalmente todos los miembros de la familia vuelven a su actividad normal y arrancan con una agenda de compromisos cargada, por lo que la “ausencia” pasará más inadvertida. 

De la misma manera, la última oportunidad para el encuentro se planteará los jueves, ya que al día siguiente comienzan los compromisos sociales que incluyen a la pareja formal y se organizan actividades conjuntas con hijos u otros familiares. 

Sin embargo, “hay algunos casos que violan todas las probabilidades, porque mantienen una relación sentimental con la persona con la que trabajan más de diez horas juntos. Entonces, habrá que pensar en la clandestinidad que ofrece la oficina o los viajes por cuestiones labores que realizan, por ejemplo”.


Por: P. Jorge Loring | 


El pecado de adulterio: Se comete cuando un hombre y una mujer, de los cuales, al menos uno está casado, establecen una relación sexual, aunque sea ocasional

El adulterio es ya una falta grave desde el momento mismo en que se desee deliberadamente. 
Ya hay adulterio cuando hay infidelidad de corazón: cuando se pone a alguien por encima del propio consorte. Tal es el sentido de las palabras de Nuestro Señor: Quien mira a una mujer con deseos deshonestos, ya ha cometido adulterio en su corazón

Como pecado externo es uno de esos crímenes enormes que ya entre los judíos y los paganos era castigado con la pena de muerte.

Las personas casadas deben ser de una prudencia extrema en este punto, y cerrar cuidadosamente la puerta de su corazón al menor síntoma de un afecto desordenado naciente hacia tercera persona. Los antiguos amores de la juventud, los actuales amigos de la familia, los subordinados, los superiores, los compañeros de trabajo, pueden constituir un verdadero peligro para la virtud de los esposos.

Hay que evitar los celos infundados , pero también el ser bobalicones poniendo en peligro la fidelidad del otro cónyuge.
Una aventura amorosa extramatrimonial puede hundir la felicidad de la familia, que no podrá recuperar el cariño de antes. Y esto no tiene precio.

No se llega ordinariamente al adulterio de golpe, sino después de una serie de ligerezas, de imprudencias y de concesiones. Al principio se resiste, y se ve con horror avecinarse la tragedia.
Pero si se empieza a hacer concesiones pequeñas está todo perdido.
Cada vez se cederá más.
Siempre menos de lo que la tentación pide, pero las concesiones irán en aumento. La tragedia será casi irremediable. Por eso deben tomarse toda clase de precauciones antes de que sea demasiado tarde. Los esposos deben ayudarse en este punto evitando las ocasiones. Pero también deben evitar el no menos grave peligro de celos infundados que son la ruina de la paz conyugal.
Los pasos del adulterio pueden ser éstos:

Un marido absorbido por su trabajo.
** Su mujer se siente sola.** Ella se encuentra casualmente con un hombre que resulta amable y atento.** Se deja llevar con la imaginación lo que sería un matrimonio con este segundo hombre.** Una circunstancia ocasional y un beso furtivo con este segundo hombre. Necesidad de repetir este momento.** Después, el adulterio, una familia deshecha, y, puede ser, que la condenación eterna.

Es un proceso lento pero seguro, si no se corta al principio radicalmente.

El
 sentimentalismo suele ser una de las causas por las que una persona buena puede llegar también al adulterio:
** Se encuentra con otra que atraviesa una situación difícil.** Su buen corazón le inclina a ayudarla, no viendo ningún peligro en ello.** Nace el afecto entre los dos.** Ella se siente agradecida y comprometida a complacerle en todo, etc.