El Papa enseña el error

Página Católica



Hace prácticamente un año (27 NOV 2014) en la catequesis que habitualmente predica los miércoles, Francisco dijo:


He aquí la meta a la cual aspira la Iglesia: es como dice la Biblia la “Jerusalén nueva”, el “Paraíso”. Más que de un lugar, se trata de un “estado” del alma, en el cual nuestras expectativas más profundas serán cumplidas de manera superabundante y nuestro ser, como criaturas y como hijos de Dios, alcanzará la plena maduración. ¡Seremos finalmente revestidos de la alegría, de la paz y del amor de Dios en modo completo, sin más ningún límite, y estaremos cara a cara con Él! ¡Es bello pensar esto! Pensar en el cielo. Todos nosotros nos encontraremos allí. Todos, todos, allí, todos. Es bello. ¡Da fuerza al alma!


Esta enseñanza impartida por Francisco es uno de los postulados de una herejía conocida como "Universalismo",  que extiende obligatoriamente la Salvación conseguida en la Cruz a todos los hombres, sin importar que alguno de ellos pudieran rechazar ser bañados en la Sangre del Cordero que nos libra de nuestros pecados.

La herejía Universalista ha sido sostenida por Karl Rahner, teólogo de enorme influencia durante el Concilio, a quien el profesor De Mattei calificó como maestro de los que se oponían a las enseñanzas de Benedicto XVI sobre la hermenéutica de la continuidad.

Esto dice De Mattei en un artículo titulado: Karl Rahner, maestro del Concilio, de Martini y de la conciencia relativa:
Forzando el n. 16 de la “Lumen Gentium”, donde se habla de la posibilidad de salvación de aquellos que “no han llegado todavía a un conocimiento expreso de Dios”, Rahner afirma que la salvación no es un problema, porque es asegurada a todos, sin límite de espacio, de tiempo y de cultura. La Iglesia es como el mundo: una gran comunidad, que incluye los “cristianos anónimos”, que, con todo y llamarse no-católicos, o adherir al ateísmo, tienen implícita la fe. Cualquiera que, de hecho “acepta la propia humanidad, aún sin saberlo, dice sí a Cristo, porque él ha aceptado al hombre”. Todos, hasta los ateos, en cuanto son ateos, se salvan si siguen su propia conciencia.  
 Cualquier hombre, cuando se conoce a cabalidad, aunque esté inmerso en el mal, si se acepta como tal, tiene fe y se redime a sí mismo. Y cuanto más conoce y acepta la propia “experiencia trascendental”, tanto más tiene fe. Sobre esto, observa justamente el padre Andereggen, significa que un individuo que se ha psicanalizado freudianamente durante diez años, tiene más fe y mejor que un religioso que reza (p. 35).
 El cardenal Franz König, abanderado del progresismo conciliar, “saneó” a Rahner, en olor de herejía hasta los años sesenta.


Bergoglio dice a Scalffari, periodista ateo:
Usted me pregunta si el Dios de los cristianos, perdona a los que no creen y que no buscan la fe. Puedo empezar diciendo – y esto es lo fundamental – que la misericordia de Dios no tiene límites, si usted va a él con un corazón sincero y arrepentido. El problema para aquellos que no creen en Dios es obedecer a su conciencia.

Suena muy bonito verdad ¿Pero que dice la Biblia?
Hebreos 11:6  “Pero sin fe es imposible agradar a Dios; porque es necesario que el que se acerca a Dios crea que existe, y que es remunerador  de los que le buscan.”
Juan 14:6  “Jesús le dijo: Yo soy el camino, y la verdad, y la vida; nadie viene al Padre sino por mí.”
Hechos 16:30-31 “y sacándolos, les dijo: Señores, ¿qué debo hacer para ser salvo? 31 Ellos dijeron: Cree en el Señor Jesucristo, y serás salvo, tú y tu casa.”
Juan 8:24 “Por eso os dije que moriréis en vuestros pecados; porque si no creéis que Yo soy, moriréis en vuestros pecados.”.
Marcos 16:15 “Y les dijo: Id por todo el mundo y predicad el evangelio a toda criatura.16 El que creyere y fuere bautizado, será salvo; mas el que no creyere, será condenado.”
Está muy claro que la Biblia dice que sin fe es imposible agradar a Dios, que nadie llega a Dios si no es por medio de Jesucristo, que si uno no cree morirá en sus pecados y por el contrario el que creyere y aceptara al Señor como su único Señor y Salvador será salvo! Es evidente que los ateos no aceptan al Señor como su Salvador es más ni siquieran creen que existe.
Dejemos que el mismo Pablo sea el que le conteste al papa:
1 Corintios 4:4 “Porque aunque de nada tengo mala concienciano por eso soy justificado; pero el que me juzga es el Señor.”
El mismo Pablo dice que de nada le sirve tener la conciencia limpia ya que por eso él no es justificado, contrario al mensaje que dio el papa a los ateos.
Es muy diferente como una persona que nunca conoció del Evangelio es juzgada, que como una persona atea que niega a Jesucristo aún después de conocer el Evangelio.

Conclusión
Es muy distinto lo que dijo el papa a lo que dice la palabra de Dios, si esta afirmación fuera cierta, entonces ¿Para qué murió Jesús? ¿Si siguiendo nuestra conciencia nos podemos salvar? Aunque a los ateos les suene bien, porque así podrán salvarse sin aceptar a Dios y a los católicos también por el hecho de ser su papa el que lo dijo, esta afirmación contradice lo que dice la Biblia.