Cosas que no deben faltar en un hogar católico



La primera cosa es tener una Biblia en un lugar visible (como ha pedido la Virgen) para que de vez en cuando (ojalá fuera diariamente) leamos algún pasaje, sobre todo del Nuevo Testamento, y lo tengamos presente durante el día. (Puede hacerse a la hora de la cena en familia)

También si la tenemos descargada en el smartphone aprovechando los desplazamientos en transporte público... podemos acceder a ella, además de otras aps como la lectura de la misa diaria, la Liturgia de las Horas, la Lectio Divina...

Otro elemento es el agua bendita en una pequeña botella en un lugar de paso(otros prefieren en una pila colgada de la pared)para que esté al alcance de todos. Es bueno hacer la señal de la cruz antes de salir de casa y pedir protección al Cielo
Es importante en estos tiempos rociar las habitaciones para ahuyentar a los espíritus malignos ayudando a evitar rencillas familiares, etc


El gesto de bendición, por lo general realizado por la realización de la señal de la cruz, sirve como un recordatorio de que el hogar es un lugar sagrado, consagrado a Dios y que los que bendicen a sí mismos piden el favor y la guía de Dios en todo lo que hacen.


Es conveniente tener crucifijos e imágenes de la Virgen, del Sgdo Corazón, o de Jesús de la Divina Misericordia (el cual prometió que protegería los hogares en los que se le venerase) para mirarlos y decir una breve oración que nos mantenga en presencia de Dios. Podemos aprovechar esos momentos para ofrecer lo que tengamos entre manos, pedir ayuda para las gestiones del día, para nuestro cónyuge e hijos, para agradecerle cosas etc
En los hogares católicos es común tener un crucifijo encima de la puerta para indicar la primacía de Cristo en la familia.
Significa que la residencia pertenece primero a Cristo y su sacrificio es aceptado por los que viven dentro. Es también un recordatorio de que Jesús es bienvenido en el hogar.

La presencia de la cruz en la habitación es un poderoso recordatorio de la fe y constituye un punto focal durante la oración privada.

También es habitual que si en la casa existen escritorios de trabajo se ponga un crucifijo en él junto con alguna imagen de la Virgen María.

Y ahora en Adviento y Navidad, nos ayuda a recordar lo que este tiempo litúrgico significa, la corona de Adviento en la que vamos encendiendo progresivamente las 4 velas. 
Y por supuesto un pesebre, frente al que se puede rezar con los niños una pequeña oración cada día.
Tampoco puede faltar un rosario bendecido y las medallas escapulario, también bendecidas para cada miembro de la casa.