Por tus palabras te justificarás y por tus palabras te condenarás

Haced de cada palabra escuela de aprendizaje
Mayo 13/08 

María Santísima dice: 


Pequeños míos, hoy que estáis recibiendo instrucciones del cielo. Hoy que estáis en el aula de clases de mi escuela maternal abrid el libro de vuestro corazón y tomad nota a mi lección siguiente:


Sed cuidadosos de cada palabra que salga de vuestro corazón y de vuestros labios.


Que cada palabra, sean palabras constructivas.


Que cada palabra, sean palabras de amor, palabras edificantes.


Desterrad de vuestro lenguaje palabras ociosas y soeces.
Pequeñitos míos, que cada palabra sea palabra de alabanza, sea palabra de gratitud, sea palabra de adoración al Dios Trinitario.


Que cada palabra sea bálsamo sanador al corazón de vuestros hermanos.


Que cada palabra sean voz de aliento a los corazones perturbados, a los corazones anegados por la tristeza.


Que cada palabra, hijitos míos, sea palabra, palabra de amor. 


Haced de cada palabra escuela de aprendizaje.

Por eso pedid sabiduría al Espíritu Santo, para que habléis de Dios, habléis de las maravillas que Dios hace en cada uno de vosotros.


Sed cuidadosos de no lastimar a vuestros hermanos con palabras hirientes.



Por eso “os digo que los hombres darán cuenta en el día del juicio de cualquier palabra ociosa que dijeren. Porque por tus palabras te justificarás y por tus palabras te condenarás” (Mateo 12,36-37). 

A Agustín del Divino Corazón