Mi Iglesia ya está siendo dividida

Mensaje a un Alma Escogida, junio 2015 


Mi Iglesia ya está siendo dividida: los hijos de la Luz y los hijos de las tinieblas; los Hijos de María, la Nueva Eva, y los hijos de la serpiente; los Hijos de Mi Padre, que han recibido gustosamente la Redención en la Cruz, y los hijos del Príncipe de este mundo, que también ya han recibido, y reciben, su recompensa, la muerte eterna.

Os pido, Mis amados, que seáis más astutos, para no dejaros engañar por ninguna de estas almas que están al servicio del falso profeta, y pronto lo estarán al servicio del Anticristo. No os dejéis engañar por ninguna de estas almas que están en la obscuridad y sirven al príncipe de las mentiras, haciéndose Mis enemigos, Mis traidores.

Entre vosotros mismos os atraéis y os reconocéis: una fuerza interna, sobrenatural os atrae y os reúne, os identificáis a los hijos de la Luz y los que siguen la Verdad, contra los hijos de las tinieblas, los hijos de la mentira. La Luz y las tinieblas se separan.

Así está ya sucediendo en todos los niveles, dentro de la Institución de Mi Iglesia: desde la más Altar Jerarquía, dos Papas, uno que es el Verdadero
Vicario, Hijo de la Luz, defensor de la Verdad, Pastor Verdadero y legítimo de Mi Rebaño, contra el falso profeta, el hijo de las tinieblas, el engañador, el que se disfraza de luz pero es tiniebla. Es como el sepulcro blanqueado: por fuera, aparenta pureza, y por dentro, está lleno de obscuridad, la tiniebla que hay en su corazón.

En todos los niveles se está dando ya esta división, que es la separación del trigo y la cizaña, de la verdad y la mentira; entre las familias, en todas las sociedades y en todos los niveles; en creyentes y no creyentes también hay esta separación de los justos y los injustos.

Todas las órdenes religiosas, seminarios, empresas y gobiernos, están ya siguiendo la verdad o aceptando la mentira. Por sus frutos los reconocerán.

Lo mismo es en toda parroquia, y en el lugar de vuestra diócesis de esta ciudad, tierra de mártires, semillero vocacional para el sacerdocio ministerial.

Ya se nota la división entre Mis consagrados, los fieles y los infieles.

Hubo entre mis Cardenales, Obispos y sacerdotes quienes Me fueron infieles, y por un momento se dejaron llevar y seducir por el mal, haciéndose servidores del enemigo, haciéndose sus víctimas. Os permití que también a algunos de ellos llegase Mi Santa Palabra, para ver si cambiaban de parecer y se volvían a Mí; pero viendo la dureza de corazón y su soberbia y orgullo, Me aparté de ellos, entregándolos por su libertad a Mi Adversario, el diablo.

Conocéis ahora los nombres, pero guardarlo en vuestro corazón, para que el Enemigo no tome ninguna venganza de ello, ni utilice a ningún hombre en vuestra contra ante estas revelaciones. 

Os lo hago saber, entre Cardenales, Obispos y sacerdotes, quiénes están Conmigo y quiénes están en Mi contra.
Sin tomar de algunos de ellos su pasado, cuando por un tiempo Me fueron infieles, porque en su arrepentimiento Yo les perdono todo y los hago nuevos. A los que en un tiempo Me persiguieron, como lo hizo Saulo, después de dejarlos ciegos les he abierto nuevamente los ojos, para que vean con claridad y se volviesen a Mí, dejando de ser Mis enemigos y perseguidores.

Es el arrepentimiento profundo y sincero del pecador que lo vuelve Mi amigo y Mi elegido, así es para quienes algunos de Mis Pastores los hago ahora guerreros valientes, y se levantan en esta Hora a Mi servicio, en defensa de la Fe y la Verdad, para combatir valientemente, y con Fidelidad, Mis Enseñanzas,
Mi Verdadero Evangelio, haciéndose pilares y guías para Mi Iglesia, Mi Rebaño.

Otros de los que se dejaron seducir, siguen llenos de soberbia y orgullo, con sus corazones endurecidos, dando al César lo que es del César, no teniendo nada que dar a Dios, pues sirven al Príncipe de este mundo, haciendo mucho daño a Mi Iglesia, a Mi Cuerpo Místico.

Hay quienes tienen Alto Mando, en esta Iglesia de Guadalajara, y uno de ellos se reúne con quien tiene un más Alto Mando para dirigir universalmente, pero no es de los Míos, pues todos ellos están al servicio de la bestia. Se reúnen para configurar sus planes ocultos, aunque Yo los he puesto al descubierto de Mis elegidos. Estos siervos del mal están llevando sus planes a cabo, pues saben del corto tiempo que les queda, y saben que deben de actuar muy rápido. Pero aun, su tiempo Yo lo tengo contado, y pronto viene ya su ruina sobre los soberbios y los orgullosos, que se levantan contra Mí y Mi Verdadera Iglesia.

En este tiempo de la separación del trigo y de la cizaña, Mi Mano de Poder reúne a todos los que estáis Conmigo, y veréis a todos vuestros enemigos, caer uno tras otro, a los soberbios y altaneros, que se levantaron contra vosotros mis fieles y Mis profetas.

Sé que os turbaron las palabras de Mi sacerdote, pidiendo por las intenciones del papa francisco, quien no es verdadero Papa, y sus verdaderas intenciones son ocultas. Pero, Yo os digo: que no se turbe vuestro corazón, pues sabed bien que Yo mismo, en la Última Cena, Me dirigí al mismo Judas, el traidor, para que apresurara su hora y cumpliera ya con las intenciones de su corazón, pues esa hora ya estaba sobre él.

Con dolor y tristeza por el mismo Judas, Me dirigí a él, delante de los demás Apóstoles, para que fuese ya a hacer pronto lo que tenía que hacer, pues ya le había llegado su hora, y esa misma hora era la Hora del Hijo del Hombre, a fin de que todo se cumpliera, según la Voluntad de Mi Padre.

Os digo que, en estas palabras, también a vosotros os convienen esta peticiones y suplicas que van dirigidas al Cielo, para que ya llegue a vosotros esta hora, porque en Verdad os digo, y os aseguro, que esta hora en que se cumpla esta profecía, será la hora de júbilo y gozo para muchos de vosotros, los que estáis Conmigo, y ganaréis, en esta hora de traición, de parte de este nuevo Judas, vosotros ganaréis, con vuestra fidelidad el Cielo y la Vida Eterna.

Así lo fue para todos los que aguardaban Mi Muerte, pues con Ella vendría también Mi Resurrección. Así será para Mi Iglesia en esta hora, cuando al ser entregada por el Judas de estos tiempos, muera para Resucitar.