Profecías de Nuestra Señora del Buen Suceso:
Muchas naciones serán castigadas por los pecados de sacerdotes y religiosos
“Sabe aún que la Justicia Divina acostumbra descargar castigos terribles sobre naciones enteras, no tanto por los pecados del pueblo, cuanto por los de los sacerdotes y religiosos, porque estos últimos son llamados, por la perfección de su estado, a ser la sal de la Tierra, los maestros de la verdad y los pararrayos de la Ira Divina”.
Por servirle a medias, renegará Dios de muchas almas
El Niño Jesús reveló a la madre Mariana que muchas almas religiosas y sacerdotales “quieren servirme a medias, conservando sus caprichos y genios, satisfaciendo en todo sus voluntades y tomando libertades incompatibles con su estado y profesión. Yo no las tolero; nada (...) me agrada. Yo las abandono y dejo que sigan todos los deseos de su corazón pervertido para desconocerlas delante de mi Padre Celestial. ¡Ay de aquéllos y de aquéllas!”
Los que no quieran creer nuestro Testimonio se perderán, serán castigados eternamente y recibirán el mismo castigo del Falso Profeta, porque han despreciado el Evangelio de Jesucristo a cambio de creer en la doctrina de demonios, han preferido darle culto a Satanás y le han rendido obediencia y culto idolátrico a su vicario, su falso profeta.
Profecías de Nuestra Señora del Buen Suceso
Quien debía hablar, callará:
“Campearán los vicios de impureza, la blasfemia y el sacrilegio en aquel tiempo de depravada desolación, callando quien debería hablar”.
Los que deberían defender los derechos de la Iglesia, darán la mano a sus enemigos.
“Tiempos funestos sobrevendrán, en los cuales… aquellos que deberían defender en justicia los derechos de la Iglesia, sin temor servil ni respeto humano, darán la mano a los enemigos de la Iglesia para hacer lo que éstos quieran”.
“El corto número de almas en las cuales se conservará el culto de la fe y de las buenas costumbres sufrirá un cruel e indecible al par que prolongado martirio; muchas de ellas descenderán al sepulcro por la violencia del sufrimiento y serán contadas como mártires que se sacrificaron por la Iglesia y por la Patria”.
Como Nuestra Señora de la Salette profetizó:
Roma perderá la fe y se convertirá en la Sede del Anticristo.
Que la Santa Sangre de Cristo nos cubra y que San Miguel arcángel nos guie. Tengan una bendita y fructífera Semana Santa.
Del blog: Firmes en Cristo