La Iglesia tendrá uno de sus triunfos más destacados



En las apariciones de Kerizinen (Bretaña francesa) desde 1938, la Virgen dice en sus mensajes: “Unios queridos hermanos, de un extremo del mundo al otro, unios de nuevo por esa arma poderosa y eficaz del Santo Rosario, por esta bendita cadena que une a la Tierra y el Cielo, y yo seré para vosotros la Madre de Misericordia…”.


"No olvidéis que las horas graves y desesperadas son las horas de Dios. Que triste es pensar que yo he hablado para no conseguir nada, sobre todo con lágrimas en los ojos". (recuérdense las lágrimas de la Virgen de Siracusa, aprobadas y constatadas por la autoridad eclesiástica, y otras muchas que se encuentran recogidas en el libro "María, ¿porqué lloras?" del Padre Albert H. Hebert, S.M.). Comprended mis advertencias y mis lágrimas no como una amenaza, sino como un ULTIMATUM DE LA MISERICORDIA DE DIOS, y son las horas más sombrías para la humanidad las que provocan una intervención especialísima del amor infinito de Jesús, en la que yo intervengo como su embajadora. Mis hijos no quieren comprender mis advertencias; sin embargo, son señales manifiestas para advertirnos que los acontecimientos dolorosos están suspendidos sobre el mundo y que las horas de los grandes sufrimientos están próximas, si los hombres no vuelven a Dios.

ns de kerizinen
"Hay en el mundo una lucha que muchos ignoran: Es una batalla espiritual. Y ésta es más terrible que los otros combates. Un ataque satánico de los más terribles asalta a la Iglesia. En un último esfuerzo unid vuestras plegarias, vuestras penitencias, vuestras lágrimas a mi corazón doloroso, entristecido por la vista de tantas almas que se pierden y del estado de la Iglesia, herida interior y exteriormente. Estas heridas son profundas y producidas por tantos apóstatas que, con rayo infernal, tratan de destruir vuestra fe y hacer desaparecer todo lo que es de Dios."


"El mundo no ha querido escuchar mi voz ni la de mi hijo, ni comprender mis advertencias y lágrimas. Por eso veréis la mano de Dios golpear a los hombres con los más terribles castigos".

"La Iglesia atraviesa en la actualidad una crisis terrible. Pero tened confianza: lo que parece ser la etapa más sombría de la Iglesia está a punto de convertirse en sus triunfos más destacados. El momento que vais a vivir será uno de los más graves de la historia del mundo y de la Iglesia. Este triunfo de la Iglesia será verdaderamente milagroso como el exterminio completo e imprevisto de los últimos corifeos del demonio. Será incomparable el más bello de su historia, de tal suerte que nunca lo ha habido semejante. Habrá una nueva generación de santos, humildes servidores, apóstoles celosos y sobrenaturales, verdaderos ministros de Dios.

Vendrá por un hecho tan brillante como inesperado, es por mi Corazón Doloroso e Inmaculado por el que el reinado del Sagrado Corazón, el del amor y la justicia se establecerá en el mundo".