Francisco elogia el concubinato




Han causado un gran revuelo en círculos religiosos y seculares, unas declaraciones inconcebibles para la máxima autoridad moral del mundo, el papa católico, en las que dice que la mayoría de matrimonios sacramentales (católicos) son nulos, alabando además la cohabitación, (cita): “He visto verdaderamente tanta fidelidad en estas cohabitaciones… ¡tanta fidelidad! que estoy seguro que son matrimonios verdaderos, que tienen la gracia del sacramento porque son fieles”. 

Esta afirmación fue hecha en el discurso de apertura de la Conf. Pastoral de la Diócesis de Roma el 16/6/16, planteando así a muchos, la conveniencia de que este hombre renuncie al papado, como hizo Benedicto, por incapacidad mental de seguir dirigiendo a la Iglesia con competencia, ya que proclama que los matrimonios reales no lo son en su mayoría, mientras que algunas uniones libres, son verdaderos matrimonios. 

Francisco ha llegado demasiado lejos en su imprudencia y temeridad, aumentando cada vez más la confusión y el lío, al que está claro que es adicto, fulminando, al paso de sus declaraciones heréticas, la doctrina bimilenaria legada a la Iglesia por el Hijo de Dios que siempre ha proclamado que la fornicación, el concubinato y el adulterio son pecados graves contra el sexto mandamiento de la ley de Dios.

Cuando el joven rico le pregunta:¿Qué debo hacer para heredar la vida eterna?, Jesús le responde que cumpla los Mandamientos, pero Bergoglio parece que está molesto con el 6º y hace todo lo posible por sacarlo de la Tablas de la Ley desde el famoso parto de Amoris Laetitia, tras la que se abrió la puerta a los adúlteros, a la Comunión Eucarística, o sea, al pecado gravísimo de sacrilegio. 

¿Por qué será que no utilizó aquí su famosa frase: ¿quién soy yo para juzgar)? (si la mayoría de matrimonios son nulos o no lo son)?
¿Qué se trae entre manos este "misericordioso" pastor que empuja a las almas al pecado y al Infierno con estos caramelos envenenados?


E.M