Transexual q. visitó a Fco: Voy a misa y comulgo

Apreciado Diego, (ignoro tu nombre de mujer, sexo con el que naciste, y que sepas que cuentas con mis oraciones), a Francisco se le olvidó decirte: ARREPIÉNTETE Y NO PEQUES MÁS, pero en realidad no le importa tu alma sino abrir las puertas para que todos los pecadores vayan a comulgar, y cuanto más extravagante sea el pecado, pues mejor.

Aunque tú no te quedas corto, porque quieres seguir ejerciendo la transexualidad pero reclamas tu derecho a comulgar. Y basta, disfrázalo como quieras. 
Así que Francisco y tú formáis el tándem perfecto para propiciar el sacrilegio más escandaloso, una burla al Sacramento del Cuerpo y Sangre de Cristo. 

No me extrañaría que estuviera todo preparado, porque no falta el toque lacrimógeno para que entre bien la historia. Así es cómo el gobierno mundial ha mentalizado a la masa para introducir, primero con casos excepcionales que hacen vibrar la fibra sensible, el aborto, el divorcio y demás transgresiones de la ley de Dios.

A continuación un artículo de la destructiva web (autodenominada católica), Religión Digital:


Diego Neria

El transexual que fue recibido por el Papa Francisco presentó en Madrid "El despiste de Dios"


Diego Neria: "Después de ver al Papa, salí con la cabeza bien alta. Escucho misa y comulgo. Leed entre líneas..."

"Entre los obispos, hay una minoría muy dañina, un brazo armado anclado en el pasado y basado en el miedo"

Jesús Bastante, 26 de septiembre de 2016 
 La iglesia que se llama Bergoglio, que se llama padre Ángel, la iglesia que está al pie del cañón y no separando, la iglesia que está acogiendo y no juzgando. Ésa es la iglesia que yo he querido siempre
Diego Neria estuvo con el Papa/>

Diego Neria estuvo con el Papa

  • El Papa con Neria y su mujer
  • Diego Neria publica un libro
  • Diego Neria junto a su novia
  • Diego Neria
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Jesús Bastante ).- "Leed entre líneas" . La mirada de Diego Neria se ilumina cuando habla del Papa Francisco. 

-Te confiesas creyente y practicante... ¿Se puede uno sentir a gusto en una institución como ésta, en la que algunos de sus jerarcas machacan constantemente a personas como tú?
Es complicado. Toda mi vida he tenido una fe inquebrantable, que es lo que me ha traído hasta aquí, pero también ha habido bastantes momentos en mi vida en los que he tenido que vivir esta fe en soledad, porque me encontraba una parte de la Iglesia que me rechazaba. Ya no tanto por acoso como por determinadas preguntas... Nunca se me ha negado la comunión, entre otras cosas porque durante muchos años no me atreví a ir a la iglesia. A mí me preguntan cómo después de todo lo que me ha pasado puedo seguir creyendo, y les contesto que para mí, la Iglesia es lo que estoy viviendo ahora. La iglesia que se llama Bergoglio, que se llama padre Ángel, la iglesia que está al pie del cañón y no separando, la iglesia que está acogiendo y no juzgando. Ésa es la iglesia que yo he querido siempre.


Diego (nacida mujer, derecha) y Macarena (por lo que parece, nacida hombre, izquierda) junto al tranquilizador de conciencias erróneas
-Obispos como el de Alcalá, Getafe, San Sebastián, Córdoba.... escriben pastorales colocando en el mismo saco a todas las realidades "diferentes", hablando de aberraciones, de "aquelarres", de lobbies... cuando el mismo Papa Francisco está actuando de un modo totalmente distinto. ¿Cómo te sientes ante esto?
Este Papa está abriendo puertas, está entrando un aire fresco en el Vaticano que yo creo que no había entrado nunca. Esto cambiará con el tiempo. Yo no lo conoceré. Me encuentro a miles de personas a diario, gente que está aterrada, que cree en Dios pero no se atreve a ir a la iglesia. Porque comentarios como los que hacen todos esos obispos hacen que la gente se asuste más, y se quede en cuarta fila, con la cabeza agachada y pidiendo perdón por existir. Cuando es gente que podría hacer un gran servicio, que ha creído en Dios toda la vida, que tiene ganas de colaborar, y no se atreve a entrar en una iglesia. Ya no me duele por mí, pero me afecta por la gente que sufre: el daño que están haciendo a la Iglesia católica con ese tipo de barbaridades es brutal. Se ven afectadas muchas personas, no sólo el gay, el transexual... todos tenemos un entorno, un círculo, familias, amigos... 
Es una minoría muy dañina, un brazo armado anclado en el pasado y basado en el miedo, en esa bota encima de la cabeza.. En el caso de la transexualidad, es la gran desconocida.Los obispos se atreven a hablar de gays, pero de transexualidad no... Pero estamos aquí: tengo necesidad de vivir mi fe y mi catolicismo. Y eso es lo que me llevó a montar la que se ha armado.
-¿Cómo te decides?
Primero envié la carta (...). Pasaron meses, y ya casi me había olvidado. Un buen día sonó el teléfono. 

-¿Fue una llamada corta, larga...? ¿Cómo te sentiste?
Cuando cuelgo, me siento en un sofá, me pongo a llorar como un loco, porque eran sensaciones de no me podía estar pasando... Me empecé a poner nervioso, él se reía, y me decía que tenía mi carta en la mano. Me dio dos o tres datos que solamente sabíamos él y yo. Esa conversación es la que menos recuerdo, porque hemos hablado más veces.Me dijo: escúchame, que quiero verte en Roma. Quedó en llamarme, y lo hizo. Todas las veces que he tenido contacto ha sido él quien ha llamado. No ha habido ningún intermediario nunca.

-¿De qué hablasteis?
Lo importantísimo ahí fue el encuentro. Estuvimos hora y media con él. Se hablaron muchas cosas. Esa conversación se viene conmigo, con Macarena y con él. A mí me encantaría poder compartirla, pero no me pertenece a mí solo. Siempre le digo a la gente, tratad de leer entre líneas. Yo podía salir de allí destrozado, aunque tenía claro que no... Le tienes muchísimo cariño, es de esa gente, y en la distancia corta, aún más. Oírle hablar, esa paz, lo que te dice y cómo te lo dice. Te inunda, te llena. Esa protección de padre, esa seguridad de párroco que conoce el suelo que está pisando, esa preocupación por lo que está pasando... Si lees entre líneas te puedes imaginar que yo rocé el cielo. Salimos los dos como dos magdalenas. Antes de cerrar la puerta de Santa Marta, giré la cabeza y le vi saludándonos desde la escalera con la manita, ahí... ahí ya empecé a echarlo de menos.Esa pena que te da que es una cosa que solo pasa una vez en la vida.
-¿Y después?
Tienes claro que ya ha acabado todo, que no te va a volver a pasar en la vida. Pero me llevé la sensación de ser una persona normal, de dejar de sentirme como si estaba haciendo algo malo . Me preguntabas antes si sentía dudas, que te metían a la fuerza, que si estaba en pecado, que tendría que cambiarlo todo... Pero es que yo soy así. El encuentro con el Papa fue una ducha con el mejor de los geles, de pureza, de tranquilidad, de seguridad. Yo sigo siendo el mismo don nadie de siempre, pero ahí salí con la cabeza alta de decir: me encuentro seguro. Ya no me importa que me digas....
-¿Ha cambiado vuestra vida cristiana?
A la hora de poder vivir y practicar, sí claro. No soy un beato. Pero sí hay determinados momentos en los que mi vida necesita ir a casa de Dios y estar todos los días un ratito con él. Frente a mi casa hay un convento con unas hermanas dominicas... y esa capilla, a contraluz, solo con el altar encendido.... la necesito todos los días un rato. Estoy volviendo a vivir otra vez lo que se me había negado, o lo que yo me había prohibido, como la comunión y los sacramentos. Tengo mi sitio, sin ruido. No pretendo hacer de esto un espectáculo. Cuando yo vine de Roma, tardé bastante tiempo en ir a comulgar, para evitar que hubiera medios, etc... ésa no era la idea. Si me pilla en Sevilla, voy a mi Macarena como hermano macareno que soy, escucho mi misa y comulgo. Pero no pretendo ser un referente de nadie. Pero si se lee entre líneas, habrá gente que podrá vivir un poco más tranquila.