¿Es Francisco un Papa católico?



El pastor protestante Tony Palmer al que Francisco recomendó la no conversión y que falleció meses después

En varias ocasiones Francisco ha desaconsejado la conversión al catolicismo, como al periodista ateo Scalfari (al cual le dijo que el proselitismo es una solemne tontería), o al pastor protestante que quería hacerse católico, Tony Palmer, o ha prohibido la acción proselitista en sus visitas a colegios católicos. No sólo eso sino que el 13 de este mes, Francisco se expresó contundentemente a un grupo formado por luteranos y católicos: (cita):  “El proselitismo es el veneno más fuerte contra el ecumenismo”. “No es lícito convencer (a otros) de tu fe”


Cosa incomprensible porque sin el proselitismo, el catolicismo no hubiera salido del entorno de Jesús y sus 12 apóstoles. Tan absurdo es que ni el Papa, ni yo, ni ningún católico del s XXl lo seríamos si los discípulos, mártires y santos que nos han precedido hubieran hecho caso a Bergoglio, desobedeciendo el mandato de Jesucristo: id a todos los pueblos bautizándolos en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo.

El proselitismo es la base del cristianismo, es decir, convencer a los que no están en la Verdad de que se acerquen a ella y comprendan Quién es el que los sacó de las tinieblas para entrar en la luz de una vida eterna de felicidad sin fin, evitando así la catástrofe infinita que supone la condenación en los abismos infernales y para siempre. El proselitismo es la primera obra de misericordia que debemos ejercitar con el prójimo. Frente a ésta, todas las demás son menores aunque también necesarias. Pensemos en aliviar la pobreza, o cualquier otra situación que conlleve sufrimiento. Este dolor siempre será temporal y terminará con la muerte, frente al dolor agónico, sin fin y sin vuelta atrás, del destino perpetuo con el que un alma queda sellada cuando el cuerpo muere, si se muere en pecado mortal. 

Por eso las declaraciones de Bergoglio son extrañas al catolicismo pues la doctrina que Cristo nos entregó después de rubricarla con su tortura y muerte inhumanas a manos de los pecadores, y que quedó resguardada en la Iglesia Católica por Él fundada sobre Pedro, es ahora incomprensiblemente -por el que debería velar por la misma según los deseos de Cristo-, vapuleada y disminuida. Luego él, Vicario de Cristo, ya no es su Vicario porque traiciona el tesoro que debía proteger como única verdad revelada por el Dios hecho Hombre.

De aquí que muchos nos preguntemos si Francisco es un verdadero Papa o si sirve a otros intereses ajenos al catolicismo, como la disolución de todas las religiones en una única religión mundial. Esto se irá desvelando del todo, pero ya tenemos indicios, puesto que Bergoglio ha abierto una puerta al sacrilegio eucarístico en algunos casos de adulterio, cuando en el 6º mandamiento, Dios no puso excepciones a la norma: el que se divorcia de su mujer y se casa con otra, comete adulterio.


Carolina González