Importantísimo mensaje

Jesús a Conchiglia. 13 octubre 2013

El tercer secreto de Fátima se está cumpliendo en cada una de sus partes. Ya ha sido superada ampliamente la fase de obispos contra obispos y cardenales contra cardenales.
Ahora la apostasía está en curso y Mi pequeño resto fiel deber sufrir mucho para encontrar la fuerza y el coraje de no sucumbir ante el mal que impera en Mi Iglesia.

Para decir lo que Me urge debo retroceder un poco en vuestro tiempo cronológico (...)

El verdadero drama se materializó a través de Pablo VI. Éste es la verdadera llave que abrió la puerta a satanás. Debo hablar nuevamente de los sosías de los Papas. Fue el verdadero Papa Pablo VI el que dijo que el humo de Satanás había entrado en la Iglesia.
Falso Papa JP II besando el Corán
Fue el falso Papa Pablo Vl el que presentó la herejía del Ecumenismo y todo lo que ha perjudicado a Mi Iglesia. El verdadero Papa sufrió... prisionero y torturado. Los funerales solemnes fueron hechos al falso papa.

Juan Pablo I fue para la masonería un accidente en la elección y lo mataron burlando al Espíritu Santo

A JP II se le ponía en hibernación mental temporal y así su sosías podía actuar sin inconvenientes firmando documentos y resoluciones llegando incluso a besar el Corán.
Fue al Papa verdadero al que veían sufrir en los últimos años, sus verdugos, sin embargo estaban tranquilos, habían encontrado el modo de no dejarlo hablar ni escribir nada más, pues le cortaron las cuerdas vocales y volvieron sus manos temblorosas.
Los funerales solemnes se hicieron en este caso al verdadero Papa.

Benedicto XVI era contrario al Ecumenismo, al punto de habérselo reprochado a Juan Pablo II. No se había dado cuenta Benedicto que en su época de Prefecto, a menudo tenía a su lado al falso papa.
Pero vuelvo a Benedicto, cuando puso de manifiesto la suciedad existente en la Iglesia, la masonería extremó sus esfuerzos para evitar su elección como Papa, ese Papa que con su autoridad habría tenido la precisa misión de detener lo más posible al misterio de la iniquidad.
Santo ha sido su respeto y su rigor para la doctrina, los Sacramentos y toda forma litúrgica. Con respecto al Ecumenismo también él fue manipulado mentalmente en forma episódica sin culpa., sin darse cuenta.
A este punto, quien haya seguido atentamente lo que he dicho se preguntará por qué le pedí que se alejara del Vaticano. He aquí la respuesta:

Había llegado el momento de retirar de la escena a aquel que detenía al misterio de iniquidad. Este era el momento en el que podía manifestarse el innominado, el impío (1) que prepara el el advenimiento del Anticristo final.

Este innominado, este hombre inicuo ha sido encargado por el Maligno de destruir el poder espiritual que Yo he querido para Pedro, de ridiculizar la sana y santa doctrina. de desvalorizar toda honra y alabanza exterior rendida a la gloria de Dios, de ultrajar los Sacramentos a fin de que el mayor nº de almas coma y beba su propia condenación.

Asimismo, el maligno le ha encargado desacreditar el Sacramento de la Confesión, enalteciendo la conciencia del hombre, capaz de absolverse a sí misma en nombre de la Misericordia que no puede subsistir sin un sincero arrepentimiento. Confesión Sacramental, reparación y conversión con el firme propósito de no pecar más, so pena de verse sometido a la Divina Justicia, la implacable Justicia de Dios.
(...)


Pero como pueden ver, el innominado, el hombre inicuo, usurpando la palabra “pobreza” y escondiéndose tras una falsa humildad, no Me representa como Vicario sobre la Tierra.
Sus gestos estudiados y preparados cuidadosamente sólo pueden confundir a los tontos y a los necios que no Me conocen a Mí, que no conocen Mi Palabra. Ciegos que siguen a otros ciegos y juntos terminarán en la ruina. Lo repito, es importante la función de Pedro en Mi Iglesia, es la de abrir y cerrar la puerta de la Casa del Rey del Universo que soy Yo, Casa Terrenal preludio de la Casa Celestial.

En cambio, el innominado, el hombre inicuo, el impío no entra en este Sto Recinto de las ovejas por la Puerta, sino por otro lado, o sea, como ladrón, como bandido, ignonimia de la casa de su Patrón.

(...) Esta batalla final está en su culminación, muchas almas se perderán. Muchos sacerdotes, obispos y cardenales caerán y con ellos diáconos, religiosos y misioneros y hasta algunos mensajeros e instrumentos míos esparcidos por el mundo.

Esta que ven, es una Iglesia enferma, gravemente enferma, y cuando uno está enfermo, cae. En cambio, mi Verdadera Iglesia formada por estos consagrados del pequeño resto que Me es fiel está sana y vive y el Infierno no prevalecerá sobre Ella. (...)



Sean audaces y sean prudentes según las circunstancias


Encontrarán socorro y salvación en Mi Madre María y en la Sta Eucaristía


Los amo

Jesús

(1) Bergoglio