El Obispo de Amberes, Bonny, acusado en Roma de homofílico por laicado católico
(Bruselas) El obispo de Amberes, Mons. Johan Bonny, ha sido acusado de cargos en la Congregación Romana para el Clero. "Exigimos claridad en cuanto a si esto que ha declarado el Ob. Bonny sigue siendo católico o no, dijo la asociación católica laica belga Pro Familia.
El Obispo ha sido famoso en los últimos años, principalmente debido a sus expresiones homofílicas (en favor de los gays) .
Nacido en Ostende en Flandes Occidental 1955, Bonny fue nombrado en 2008 por el Papa Benedicto XVI, sin embargo, Bonny es un "producto" del ex primado de Bélgica, el cardenal Godfried Danneels, y del entonces nuncio apostólico, Karl-Josef Rauber. Danneels fue retirado y "repudiado" en 2010 por Benedicto XVI por sus ideales progresistas y eligió al "conservador" André-Joseph Léonard en su lugar. Rauber también fue retirado por Benedicto XVI. Pero en contraste, tanto Danneels como Rauber, son muy apreciados por Francisco. Danneels pertenecía al Bergoglio Team, el cual [ilegalmente] organizó la elección de Jorge Mario Bergoglio en el cónclave de 2013. Rauber fue situado por Francisco como cardenal, al tiempo que se le negó el arzobispo Léonard la púrpura.
"Reconocer el amor homosexual"
El pasado 11 de octubre apareció el libro de Bonny: "Mag ik? Dank je. Sorry. Vrijmoedige dialoog over Relaties, huwlijk en gezin” (acerca de las relaciones, el matrimonio y la familia). Según informó el Gazet van Antwerpen, el 6 de octubre, el obispo de Amberes habla de "nuevos rituales religiosos” desde los " que podemos reconocer la realidad de la vida entre homosexuales también desde la perspectiva eclesiástica y religiosa" "El matrimonio es ciertamente una conexión entre un hombre y una mujer, pero sin embargo la Iglesia debería reconocer las uniones homosexuales y bendecirlas en un ritual privado".
La asociación belga de laicos católicos Pro Familia (que no debe confundirse con la rama de Alemania Occidental del grupo abortista internacional de Planificación Familiar) no estaba dispuesta a aceptar esta "situación belga." Ellos presentaron una queja debido a varias líneas en el nuevo libro de Bonny, al cardenal Beniamino Stella, prefecto de la Congregación para el Clero Romano.
Bonny escribe en el libro:
"De ninguna manera podríamos continuar afirmando que no hay otra forma de amor fuera del matrimonio heterosexual. Encontramos el mismo amor incluso en la vida de un hombre y en la vida de una mujer en la experiencia de una pareja gay o lesbiana."
La Congregación para el Clero Romano ahora tiene que dar una respuesta
"La Congregación Romana es el cuerpo administrativo superior competente, que ahora debe dar una respuesta a la pregunta de si lo que el obispo Bonny enseña es católico, o si se trata de una falsa doctrina que contradice el Catecismo de la Iglesia Católica. El Catecismo se refiere a la homosexualidad como "un desorden objetivo". la Congregación tendrá que considerar también si el obispo debe ser condenado por ello o no ", dijo Rodolfo de Mattei del OsservatorioGender
Se ha llegado a una encrucijada. Ya no es posible hacer la vista gorda. La organización católica laica solicita claridad, dado que el depósito de la fe católica no es una mezcolanza de opiniones diferentes.
El paso dado por la Asociación belga Pro Familia también puede ser visto, como oposición, en el contexto de la gran confusión causada por Amoris Laetitia que no cesa de crecer. Da la impresión de que la Iglesia Católica ha extendido la idea por todo el mundo, ya sea en las conferencias episcopales, diócesis o individuos, de que cada uno puede hacer lo que quiera, e interpretarlo a su manera, incluso las partes más controvertidas de la reciente carta post-sinodal.
Cuando se supo que se iba a tramitar la queja, el obispo Bonny dijo: "Todo el mundo es libre de ir a donde quiera." Al mismo tiempo, instó a sus críticos a leer los textos de Francisco de nuevo, "especialmente Evangelium Gaudium y Amoris Laetitia " antes de que acudan a la Congregación del Clero.
"Las variaciones en la percepción de la moral”
"Bonny mostró una seguridad pretenciosa ‘hablando de respeto 'para el lenguaje de todos los que hoy quieren ser cristianos ', así como a las variaciones 'en la percepción de la enseñanza moral de la Iglesia", dijo OsservatorioGender.
Pero Pro Familia ve el asunto de otra manera: la Iglesia no puede bendecir lo que Dios ha prohibido. Bonny ya había hecho declaraciones similares en el pasado. Sin embargo, fue enviado por la Conferencia Episcopal belga como el único representante a Roma para el Sínodo de los Obispos sobre la Familia. Tiene que haber un límite de la resistencia. La organización católica laica dejó en claro que no va ae star satisfecha con una respuesta evasiva o sin compromiso de Roma.
Text: Giuseppe Nardi