INFOVATICANA
10 octubre, 2016
El vaticanista Edward Pentin señala en un artículo para National Catholic Register, que Fco. se había propuesto que el próximo sínodo se dedicara a debatir sobre los sacerdotes casados.
El Papa Francisco ha decidido convocar una nueva Asamblea general del Sínodo de los Obispos cuyo tema será “La juventud, la fe y el discernimiento vocacional” y que se celebrará en el mes de octubre de 2018.El tema del próximo sínodo, según la informa el Vaticano, está dirigido a acompañar a los jóvenes en su proceso de discernimiento para que puedan descubrir su proyecto de vida y participar activamente en la edificación de la Iglesia y la sociedad.
Sin embargo, el vaticanista Edward Pentin señala en un artículo para National Catholic Register que la noticia de la decisión de elegir el tema de la juventud y el discernimiento vocacional se produce después de la especulación de que el próximo sínodo estaría dedicado a debatir acerca del celibato sacerdotal.
Pentin añade que es públicamente conocido el deseo del Papa Francisco de examinar este tema y que lo más probable es que la propuesta fuera tumbada por la mayor parte de los miembros del XIV Consejo Ordinario de la Secretaría General del Sínodo de los Obispos, el órgano encargado de la elaboración del tema del próximo Sínodo.
Finalmente, el próximo sínodo de los obispos se centrará en un tema menos controvertido y los padres sinodales profundizarán en el acompañamiento de los jóvenes en su camino hacia la madurez y en su proceso de discernimiento.
Sobre el celibato sacerdotal
La obligación del celibato para los sacerdotes no es un dogma, sino una ley disciplinar de la Iglesia. Dicha ley, sin embargo, es muy antigua, y está apoyada sobre una tradición consolidada y sobre fuertes motivaciones. Ciertamente la virginidad no es una exigencia de la misma naturaleza del sacerdocio. La prueba es que el celibato vale para la Iglesia Católica de Rito Latino, pero no para la misma Iglesia Católica de Rito Oriental, en la que existen sacerdotes casados. Sin embargo ellos se pueden casar antes de recibir la ordenación sacerdotal y no después. Aún así, en la Iglesia de Rito Oriental está vigente el celibato para los Obispos, además que para los monjes.
Además, aún permitiendo que hombres ya casados sean ordenados sacerdotes, quien después queda viudo no puede casarse de nuevo. La Iglesia está firmemente convencida de que la ley vigente del sagrado celibato deba conservarse, todavía hoy, para los sacerdotes de Rito Latino. Por tanto, la Iglesia retiene aún que la vía de la donación en el celibato sacerdotal sea la elección ejemplar para el sacerdocio ministerial de rito latino. Además, no debe minusvalorarse que los jóvenes, que libremente piden y aceptan ser ordenados sacerdotes en la Iglesia de Rito Latino, saben muy bien que se comprometen también a vivir célibes, y asumen este empeño con total libertad y solemnemente ante Dios y ante la Comunidad Eclesial.