SECRETUM MEUM MIHI: Lo que las personas en general leerán mañana respe...: Lo que las personas en general leerán mañana respecto a declaraciones de Francisco hoy sobre Amoris Lætitia Más temprano hoy transcribimos ...
Sin embargo, nada más falso. Como informa Church Miltant:
(...)
La más descarnada caracterización de Austen Ivereigh (aquel que destapó la conspiración de los cardenales para subir a Bergoglio al papado, ha dado marcha atrás, vergonzosamente ) implica su afirmación de que todo en "Amoris Laetitia" -incluyendo el controvertido capítulo 8-, que incluye la posibilidad de la Sagrada Comunión a los divorciados y civilmente vueltos a casar- "recibió una mayoría de dos tercios" en el Sínodo.
El problema con esta afirmación es que la propuesta de Kasper (apertura de la Santa Comunión a los civilizados vueltos a casar) fue explícitamente rechazada por los Padres sinodales en el sínodo de 2014. La proposición no debería haber sido incluida en la "Relación Final"; Aun así, el Papa Francisco optó por incluirlo de todos modos, como una cuestión de mayor discernimiento. Además téngase en cuenta que en el 2º sínodo no estuvieron los representantes sinodales del primero, sino que Bergoglio escogió a 45 especialmente favorables a sus directrices aperturistas.
En el sínodo del siguiente año en 2015, la propuesta volvió a surgir. Esta vez, el documento del Sínodo cita a la "Familiaris Consortio", pero deliberadamente dejó de lado el pasaje crítico:
"Sin embargo, la Iglesia reafirma su práctica, que se basa en la Sagrada Escritura, de no admitir a la comunión eucarística a las personas divorciadas que se han vuelto a casar. Ellos no pueden ser admitidos a ello por el hecho de que su estado y condición de vida contradicen objetivamente esa unión de amor entre Cristo y la Iglesia que es significada y efectuada por la Eucaristía. Además de esto, hay otra razón pastoral especial: si estos hombres fueran admitidos a la Eucaristía, los fieles serían conducidos al error ya la confusión en cuanto a las enseñanzas de la Iglesia acerca de la indisolubilidad del matrimonio"
El vaticanista Edward Pentin ha señalado:
Hoy en día, por lo tanto, a pesar de no pasar la mayoría inicial de dos tercios de votos, y enfrentar las advertencias fervientes y la oposición de los cardenales, obispos, teólogos y filósofos pro "Dubia", e incluso al cardenal Gerhard Müller, prefecto de la Congregación para la Doctrina de la Fe, Walter Kasper, Cupich y el propio Papa, han dicho que admitir a algunos divorciados casados de nuevo que viven en una relación de adulterio de facto, a la comunión santa después de un período del discernimiento y del acompañamiento, es posible.
"Esta tesis (de la comunión a adúlteros) que fue rechazada por el mismo Sínodo es la que el Cardenal Cupich ahora está citando como sostenedor de la posición del Amoris Laetitia del Papa", dijo un funcionario vaticano. "Decir que dos tercios de los padres sinodales lo apoyaron es por lo tanto,engañoso.”
"
Sin embargo, nada más falso. Como informa Church Miltant:
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La más descarnada caracterización de Austen Ivereigh (aquel que destapó la conspiración de los cardenales para subir a Bergoglio al papado, ha dado marcha atrás, vergonzosamente ) implica su afirmación de que todo en "Amoris Laetitia" -incluyendo el controvertido capítulo 8-, que incluye la posibilidad de la Sagrada Comunión a los divorciados y civilmente vueltos a casar- "recibió una mayoría de dos tercios" en el Sínodo.
El problema con esta afirmación es que la propuesta de Kasper (apertura de la Santa Comunión a los civilizados vueltos a casar) fue explícitamente rechazada por los Padres sinodales en el sínodo de 2014. La proposición no debería haber sido incluida en la "Relación Final"; Aun así, el Papa Francisco optó por incluirlo de todos modos, como una cuestión de mayor discernimiento. Además téngase en cuenta que en el 2º sínodo no estuvieron los representantes sinodales del primero, sino que Bergoglio escogió a 45 especialmente favorables a sus directrices aperturistas.
En el sínodo del siguiente año en 2015, la propuesta volvió a surgir. Esta vez, el documento del Sínodo cita a la "Familiaris Consortio", pero deliberadamente dejó de lado el pasaje crítico:
"Sin embargo, la Iglesia reafirma su práctica, que se basa en la Sagrada Escritura, de no admitir a la comunión eucarística a las personas divorciadas que se han vuelto a casar. Ellos no pueden ser admitidos a ello por el hecho de que su estado y condición de vida contradicen objetivamente esa unión de amor entre Cristo y la Iglesia que es significada y efectuada por la Eucaristía. Además de esto, hay otra razón pastoral especial: si estos hombres fueran admitidos a la Eucaristía, los fieles serían conducidos al error ya la confusión en cuanto a las enseñanzas de la Iglesia acerca de la indisolubilidad del matrimonio"
El vaticanista Edward Pentin ha señalado:
Hoy en día, por lo tanto, a pesar de no pasar la mayoría inicial de dos tercios de votos, y enfrentar las advertencias fervientes y la oposición de los cardenales, obispos, teólogos y filósofos pro "Dubia", e incluso al cardenal Gerhard Müller, prefecto de la Congregación para la Doctrina de la Fe, Walter Kasper, Cupich y el propio Papa, han dicho que admitir a algunos divorciados casados de nuevo que viven en una relación de adulterio de facto, a la comunión santa después de un período del discernimiento y del acompañamiento, es posible.
"Esta tesis (de la comunión a adúlteros) que fue rechazada por el mismo Sínodo es la que el Cardenal Cupich ahora está citando como sostenedor de la posición del Amoris Laetitia del Papa", dijo un funcionario vaticano. "Decir que dos tercios de los padres sinodales lo apoyaron es por lo tanto,engañoso.”
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