Curación milagrosa en Lourdes

Tumor maligno 
Lourdes

Delizia Cirolli nace el 17 de Noviembre de 1964, cerca de Catania. En Marzo de 1976 tiene dificultades en la deambulación a causa de una tumefacción dolorosa en la rodilla derecha. Al principio fue tomado por los padres como cosa sin importancia, pero en Mayo de 1976, visto que el dolor no se le pasaba a la niña, es internada en la clínica ortopédica de la Universidad de Catania, a la vista de varias radiografias se consigue un diagnóstico claro, confirmado por los exámenes histológicos: Delizia está afectada por un tumor óseo maligno, un sarcoma en la parte superior de la tibia. Los médicos se encuentran ante la disyuntiva de amputar de inmediato la pierna, o intentar modelar la difusión de la metástasis. Las posibilidades de una curación total son, en todo caso, inexistentes.

Los padres deciden evitar cualquier operación a la hija, a pesar de la expectativa dada a la jovencita de alrededor de un año más de vida. En el verano de 1976, gracias a la generosidad de amigos y familiares, Delizia participó en una peregrinación a Lourdes, de la que volvió cansadísima y sin ningún alivio. Pero la chica obstinadamente continua orando, mientras su madre ya está cosiendo la mortaja; a ella se le había muerto toda esperanza. En Navidad de 1976, cuando las condiciones de Delizia eran ya desesperadas y su vida se está apagando, la curación llega de improviso. La muchacha puede mover la pierna; puede caminar y de allí a poco puede volver a la escuela. Está curada. Los médicos, y más tarde la Oficina de Lourdes, dirán: "La curación de Delizia Cirolli...es un fenómeno absolutamente extraordinario...en contraste con toda previsión médica. Aun permanece inexplicable”.

El arzobispo de Catania, monseñor Luigi Bommarito, con su decreto de 28 de Junio de 1989, confirmaba solemnemente el carácter milagroso de la curación de Delizia Cirolli, exhortando a los fieles a dar gracias por este don de Dios a su Iglesia, y precisando que esto se ha obtenido por la intercesión de la Virgen María en respuesta al requerimiento del corazón de los hombres.