Purga en el Vaticano: Fco. despide a 3 sacerdotes de la Congregación para la Doctrina de la Fe

Maike Hickson 2 de enero de 2017 



Marco Tosatti, el bien informado y respetado especialista italiano del Vaticano, acaba de revelar otro hecho bastante preocupante sucedido en Roma. El 26 de diciembre, Tosatti informa en su propio sitio web Stilum Curiae que el Papa acababa de ordenar al Prefecto de un dicasterio del Vaticano que despidiera a tres sacerdotes de sus deberes en su congregación.
Mi propia investigación ha demostrado que este incidente ocurrió en la Congregación para la Doctrina de la Fe (CDF), y que fue el propio Cardenal Gerhard Müller quien ahora tiene que obedecer estos nuevos mandamientos perentorios. Además, pude descubrir que los tres sacerdotes involucrados son, respectivamente, de nacionalidad eslovaca-americana, francesa y mexicana. Sin embargo, el último de estos tres podría ahora a pesar de todo, permanecer un poco más en su posición actual en la Congregación.

Consideremos ahora algunos de los detalles específicos de lo que el propio Marco Tosatti ha recogido para nosotros. Comienza su artículo con una referencia a la reprobación habitual del Papa Francisco de la Curia Romana en su discurso de Navidad a la Curia y detecta la evidente ira del Papa en sus palabras y gestos. Sin embargo, al fijarse en la Curia, Tosatti percibe algo más que una ira recíproca presente entre los miembros curiales: "No se trata de resistencia, sino de miedo, de descontento y un sentimiento que pertenece completamente a otro contexto".

Tosatti entonces se refiere a una fuente creíble que le contó varios episodios recientes que ocurrieron en el Vaticano. Dos de ellos parecen ser de gran importancia y también podrían darnos algunas notas adicionales de los propios métodos autoritarios del Papa Francisco, así como su forma algo indirecta de gobernar a la Iglesia. Pero ahora debemos concentrarnos primero en el nuevo asunto del personal de la Congregación para la Doctrina, que Tosatti califica como "decisivamente lamentable". 

Éste es el informe de Tosatti:

El jefe de un dicasterio ha recibido la orden de retirar a tres de sus empleados (todos los cuales han trabajado allí durante mucho tiempo), y sin ninguna explicación. El [Prefecto] recibió estas cartas oficiales: "... solicito que por favor descarte/despida ...". La orden era: enviarlo [a cada uno de los 3 sacerdotes] de nuevo a su diócesis de origen o a la Familia Religiosa a la que pertenece. Él [el Prefecto de la Congregación] estaba muy perplejo porque se trataba de tres excelentes sacerdotes que están entre los más capacitados profesionalmente. Primero evitó obedecer y varias veces pidió una audiencia con el Papa. Tuvo que esperar porque esa reunión se pospuso varias veces. Finalmente, fue recibido en una audiencia. Y él dijo: "Su Santidad, he recibido estas cartas, pero yo no lo he llevado a cabo porque estas personas están entre los mejores de mi dicasterio ... ¿qué han hecho (para merecer el despido)?

La respuesta fue, como sigue: "Y yo soy el Papa , No necesito dar razones para ninguna de mis decisiones. He decidido que tienen que irse y tienen que irse. "Se levantó y estiró la mano para indicar que daba por terminada la audiencia. El 31 de diciembre, dos de los tres [hombres] saldrán del dicasterio en el que han trabajado durante años, y sin saber el por qué. Para el tercero, parece haber un cierto retraso. Pero entonces, hay otra implicación que, si es verdad, sería aún más desagradable. Uno de los dos había hablado libremente de ciertas decisiones del papa, tal vez un poco demasiado. Una persona - un amigo de un estrecho colaborador del Papa - escuchó esta revelación y la transmitió. La víctima recibió entonces una llamada telefónica muy dura del número uno [es decir, el papa]. Y luego vino el despido.
En este pasaje, Tosatti habla penetrantemente de una "fiebre autocrática que parece haber estallado en el Vaticano". Y concluye su informe con las siguientes palabras:
Así no es tan asombroso que la atmósfera detrás de las paredes y en los palacios no sea en realidad, serena. Y ahora uno puede preguntarse qué tipo de credibilidad da este hecho a todo el trompeteo estudiado y sostenido acerca de la misericordia.
Así Tosatti añade otra pieza del rompecabezas acerca de la manera y los métodos de gobernación del Papa Francisco, a través de los cuales aparentemente apunta a eliminar - o marginar - a los prelados ortodoxos, sacerdotes y laicos de posiciones de influencia formativa en el Vaticano.
Además, con particular atención a la Congregación para la Doctrina, otra fuente me había dicho lo siguiente, hace más de un mes:

Una fuente en Roma dice que todos aquellos que trabajan para la Santa Sede tienen miedo de hablar de cualquier cosa por temor a ser cortados/triturados debido por la presencia de informantes en todas partes. Lo comparó con la Rusia estalinista. Dijo que dos sacerdotes amigos suyos, buenos hombres, han sido despedidos de la CDF porque fueron acusados de ser críticos con el Papa.
Esta misma fuente de Roma, que es personalmente muy honesta y está bien informada, informa que estos dos sacerdotes aquí mencionados (que no parecen ser los mismos que están involucrados en los últimos tres casos del despido de personal) temen que no serán los únicos en ser eliminados. Ellos consideran que su remoción es sólo el comienzo de una "revisión masiva" dentro de la Congregación de la Doctrina, "no muy diferente de lo que sucedió recientemente a la Congregación del Culto Divino del Cardenal Sarah". (Aquí se podría recordar que fue el mismo Marco Tosatti quien antes había llamado a estos cambios recientes en la Congregación para el Culto Divino una "Purga".)

También hemos informado recientemente sobre la decisión anterior del Papa de retirar a los miembros de la Academia Pontificia de la Vida, que es ampliamente conocida por su fuerte posición en defensa de la vida humana. Esto es lo que una fuente bien informada me informó sobre este incidente:

A finales de 2016 se clausuró la Pontificia Academia para la Vida y todos sus miembros fueron despedidos. La Academia será reconstituida en 2017 con nuevos estatutos y la Academia será repoblada. No se conoce el proceso para nombrar nuevos miembros de la Academia.
También hemos informado repetidamente sobre la atmósfera de miedo que ahora impregna cada vez más al Vaticano, como lo hizo un reciente informe del cofundador de LifeSiteNews.

Durante este próximo año de 2017 - el centenario de las apariciones de Nuestra Señora de Fátima - que la Santísima Virgen sea cada vez más nuestra ayuda y nuestro refugio de confianza. Que nos ayude con las gracias que necesitamos para defender la verdad con mayor plenitud y para manifestar el amor de Cristo, también, incluso ante el temor.