Mi Iglesia está llena de lobos feroces




(...) no te olvides de cooperar Conmigo en la salvación de las almas, en este momento cumbre en el que se encuentra Mi Iglesia, llena de lobos feroces capaces de dispersar y devorar al rebaño que Yo les confié.

Aunque no a ellos, porque ellos desde el principio no Me conocieron sino que se entegaron al poder del abismo infernal para procurarle almas y tener así contento al rey horrendo que lo puebla con sus esclavos-súbditos y demonios. Hombres que no quisieron rendirse a Mi Amor y sí a las promesas falsas del mayor de los demonios, ese que se hace llamar Francisco pero que sin embargo es un emisario peligroso, altamente peligroso para los fieles del catolicismo que le siguen embobados, fiados de que ostenta un cargo que no le pertenece y que sí usurpó para entegérselo a la sinagoga de satanás, esto es, a la masonería, con el fin de perjudicarme, perjudicando mi Obra en la Tierra, Mi Iglesia y llevando a muchos a la condenación eterna. 


Sí, Yo te lo digo, verás caer a numerosas almas de laicos y sacerdotes, de obispos y cardenales que se han hecho los sordos a Mis llamadas sin entender quién es el que se viste de pontífice y que sin embargo no se propone sino confiscar Mis bienes espirituales dándoos alimento corrupto capaz de engendrar la muerte eterna.

Pero a partir de ahora todo va a empeorar más y más. 


Estad en guardia.

(...)
Ven ahora y no Me abandones en estos momentos tan penosos en los que Mi Iglesia se halla sitiada por los que Me odian. Ven y revela al mundo sus perversas intenciones. Que a nadie le pase desapercibido los motivos de las acciones que parten de Roma para infectar a todo el Cuerpo de Mi Iglesia.

No dejes ningún área sin cubrir, sin descubrirla ante el mundo por lo qué es: la obra de satanás actuando contra la Obra de Mi Iglesia para despedazara y dejarla como un montón de ruinas.

Desvélalo ante el mundo que tiene mucha necesidad de conocer la verdad, pues estos seguidores de satanás llevan siglos tramando contra Mi Iglesia y sólo ahora han podido, por fin, conquistar su cima desplazando al pontífice en curso, por un usurpador de su trono, un aliado de las fuerzas infernales que hacen del Vaticano, no un reino para servir a Dios sino para sustituirle dando a los hombres, no esperanza de salvación, sino estiércol infernal disfrazado de amor compasivo, que no es tal, porque su primer propósito es ofenderme gravemente a Mí, y también perder a las almas despojándolas de la posibilidad de heredar el Reino Paradisíaco al que las llamé y por las que di Mi vida en una cruz.

Ya ves que todo esta subvertido en Mi Iglesia y pronto no la reconoceréis como tal, pues los cambios serán tan drásticos que sólo un necio no se dará cuenta de los propósitos perversos de los que operan en Ella.

Me despido.

Ámame, 
soy tuyo, 
tu Jesús.


Mensajes a un alma mística, febrero 2017