Otra baja en el club de fans de Bergoglio

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 Aldo Maria Valli, autor de 3 libros sobre Francisco, desencantado 

31 enero 17. Aldo Maria Valli, autor de tres libros sobre Francisco,
ya no está más interesado en el hombre o en sus ideas .


El autor, periodista y reportero italiano, Aldo María Valli, que alguna vez fue un gran admirador de Francisco, ahora se siente frío hacia él debido a sus "perplejidades culminadas después de Amoris Laetitia".
Valli ve "superficialidad" y "ambigüedad" En las acciones de Francisco;
"Veo especialmente superficialidad en tres temas distintos: la unidad de los cristianos, la aceptación de los inmigrantes y el diálogo con el Islam. 

En cuanto a la unidad de los cristianos, cuando el Papa pide dejar de lado algunos aspectos teológicos para concentrarse en cosas que los cristianos de confesiones diferentes tienen en común, me parece arriesgarse a querer dividir por cero. La Iglesia no es una oficina de asistencia social, o al menos eso no es su primer papel. Si todo se reduce al trabajo social, sin conciencia de los fundamentos teológicos, entonces existe el riesgo de diluir la fe y de cortar la base de todo. Además, sin profundidad teológica, el diálogo también sigue siendo genérica "benevolencia".

Nunca debemos perder de vista la cuestión fundamental de la verdad.

En lo que respecta a los migrantes, me parece que el Papa es demasiado genérico cuando dice de abrir las puertas sin pensar en el problema de la defensa de la identidad cristiana y la identidad europea en especial. Es cierto que Europa se compone de diferentes culturas, pero también es cierto que no habría Europa -como la conocemos hoy- si no fuera por el cristianismo, y también la Europa de hoy ha conocido momentos de la historia en los que tuvo que defenderse contra el Islam. 

En cuanto al diálogo con el Islam, creo que el Papa es superficial cuando afirma que los extremistas existen en todas las religiones. Esto es cierto, pero es igualmente cierto que el Islam tiene un problema particular con la violencia y los orígenes del problema están dentro del Corán. Es un hecho dado que no podemos ignorar y la mejor manera de ayudar a nuestros hermanos musulmanes es hacerlos darse cuenta.

La ambigüedad radica principalmente en la enseñanza de la misericordia de Francisco. Dios es sin duda un Padre misericordioso, pero no es posible separar la misericordia de la justicia. Si lo hacemos, entonces nos arriesgamos a transformar la misericordia en el deber de Dios y la obtención de la misericordia en el derecho del hombre. No es así. La misericordia es un don que se ofrece a los que están abiertos a la conversión, a la penitencia y al reconocimiento de su pecado. Además, la misericordia no es la palmada suave de un padre que se olvida de todo. Si fuera así, entonces el principio de la responsabilidad personal sería derrotado y la libertad sería auto-humillada. Tenemos que elegir al final entre: un bienestar físico-psicológico genérico o la salvación del alma.  Si no pedimos la salvación, entonces nos arriesgamos a poner al hombre en el centro, no a Dios ".

¡Ay! ¡La verdad escuece! Y el Sr. Valli aún no ha terminado,
 "En Francisco existe una especie de inconclusión, demasiada confusión doctrinal, y cierto aplanamiento de sí mismo a la mentalidad dominante del mundo, como vemos en Laudato sì. Mi perplejidad explotó después de Amoris Laetitia.

Afirmando además cómo percibe la meta de Francisco de integrar todo y todos en el Novus Ordo,
"Los resultados no son en absoluto brillantes. Los que están lejos de la Iglesia se alejan y tienen la impresión de que tienen razón. Aquellos que están cerca están cada vez más perplejos. No espero la confirmación de ciertos dogmas laicos (pienso en el ecologismo, el feminismo o el subjetivismo radical) de la Iglesia. Espero una visión alternativa, presentada con valor. Cuando el Papa recibe demasiados aplausos del mundo, entonces algo no está bien ".

Las palabras de Aldo traen a la mente lo que Cristo dijo en el Evangelio según San Lucas 6, 26:
"¡Ay de vosotros cuando los hombres hablen bien de vosotros! Porque conforme a estas cosas hicieron sus padres a los falsos profetas".

San Francisco de Asís antes de morir advirtió de un "Destructor" que causará "grandes cismas" en una profecía. Gran parte de esto suena a Francis.
"En el momento de esta tribulación un hombre, no canónicamente elegido, será elevado al Pontificado, quien, por su astucia, procurará arrastrar a muchos al error y muerte. Entonces los escándalos serán multiplicados, nuestra Orden será dividida, y muchos otros serán destruidos por completo, porque ellos consentirán al error en vez de oponerse. Habrá tal diversidad de opiniones y cismas entre el pueblo, los religiosos y el clero, que, salvo que aquellos días fueran acortados, según las palabras del Evangelio, incluso los elegidos serían llevados al error, si no estuvieran especialmente guiados, En medio de tanta confusión, por la inmensa misericordia de Dios.
[...]
Algunos predicadores guardarán silencio sobre la verdad, y otros lo pisarán bajo los pies y lo negarán. La santidad de la vida será escandalizada incluso por aquellos que la profesan exteriormente, porque en aquellos días Jesucristo no les enviará a un verdadero pastor, sino a un destructor ".