Comprenderéis por qué el Diablo trabaja contra aquellos que promueven el Escapulario cuando escuchéis la historia de Venerable Francis Ypes. Un día su Escapulario se cayó al suelo. Al volvérselo a poner, el diablo
aulló: "¡Quítate el hábito que nos arrebata tantas almas!"
Entonces allí Francis hizo que el diablo admitiera que hay tres cosas de las que los demonios tienen más miedo: el Santo Nombre de Jesús, el Santo Nombre de María y el Santo Escapulario del Carmelo. A esa lista podríamos añadir el Santo Rosario.
El gran San Pedro Claver fue otro de los héroes de Dios que usó con provecho el Escapulario . Cada mes un cargamento de 1000 esclavos llegaba a Cartagena, Colombia, Sudamerica. San Pedro solía asegurar la salvación de sus conversos. En primer lugar, organizó catequistas para darles instrucciones. Entonces, él se encargó de que fueran bautizados y vestidos con el Escapulario. Algunos eclesiásticos «acusaban al santo de celo indiscreto, pero san Pedro
confiaba en que María vigilaría a cada uno de sus más de 300.000 conversos!