Las extrañas amistades del Papa Francisco






Según informa el portal online LIfeSiteNews, el Papa Francisco instó recientemente a un panelista de un taller vaticano sobre "cómo salvar el mundo natural” a tener menos hijos para la sostenibilidad del planeta, taller al cual acudió también el famoso promotor de control poblacional, defensor del aborto forzado y la esterilización obligatoria masiva como medios legítimos para controlar el número de habitantes, Paul Ehrlich. CORRECCIÓN de Religión la voz libre: parece que esas no fueron las palabras literales, sin embargo sabemos que con anterioridad Bergoglio había recomendado tener 3 hijos, o dijo que para ser buenos católicos no habíamos de ser como los conejos, o también aceptó los anticonceptivos en los casos de Zica, tal como confirmó el jesuita Lombardi posteriormente, o regañó a una madre de familia numerosa por tener demasiadas cesáreas, por tanto sean o no estas las afirmaciones el fondo es el mismo)

Hoy, cuando el invierno demográfico domina en muchos países desarrollados y amenaza la supervivencia de los mismos, pues la tasa de nacimientos es insuficiente para el relevo generacional, Bergoglio se une a los globalistas que pretenden disminuir drásticamente el número de habitantes del planeta, a la vez que propugnan un culto humanizador absurdo de la madre tierra, de la cual nos hemos de preocupar más que de nosotros mismos.

Los escándalos de este nuevo Papa, elegido por una campaña cardenalicia, según lo atestiguado por los cardenales Danneels, McCarrick, Murphy O´Connor entre otros, lo cual lo invalida canónicamente, hace tambalearse la fe de los fieles que ven como el pastor que debe guiarles anda completamente desviado de su papel y de la doctrina católica, y se supera cada día con sus extravagancias, que no sólo rozan la herejía, sino que lo son en toda regla.

En este caso, contradice el mandato divino del "creced y multiplicaos y llenad la Tierra", porque el fin primordial del matrimonio -tal como Dios lo estableció- es la reproducción de la raza humana, cooperando en su acto creador sublime, de cada alma, destinado a llenar el Cielo.

Pero Francisco ama más al mundo que a Dios y a él se somete. No importa que reniegue de lo que está escrito en la Biblia ni de la Tradición Católica, sino que su objetivo es complacer a los corruptores de la humanidad, empeorando todavía más al problema demográfico global, pues cada vez más naciones occidentales poseen una pirámide poblacional invertida, de forma que los ancianos pesan gravemente sobre las economías por un insuficiente número de jóvenes que entran en el mundo laboral para sostenerlos con sus impuestos.

Dejemos que Francisco acabe de cumplir su papel devastador que comenzó con la apertura a la Comunión sacrilega, implementada con éxito en varias diócesis del mundo católico.

Somos muchos los que rogamos a Dios para que tenga piedad de su Iglesia y lo retire pronto de su cargo, usurpado injustamente con fines malévolos.

Isabel Planas