Objetivo: sacar los sagrarios de las iglesias?

Borradores XXI: manual sobre celebraciones ecuménicas y la eliminación de los Tabernáculos. https://anonimidellacroce.wordpress.com/2017/03/18/spifferi-parte-xxi-vademecum-sulle-celebrazioni-ecumeniche-ed-eliminazione-dei-tabernacoli-di-fra-cristoforo/comment-page-1/#comment-2632 

Por el padre Cristóforo

No sé si alguien ya lo ha notado, o algún otro periodista en este tiempo ya haya hablado de ello. Pero ha sido publicado el año pasado un documento en preparación al aniversario de los 500 años de la reforma luterana por parte del Pontificio Consejo por la promoción de la unidad de los cristianos. Publicado incluso en vatican.va. Os aconsejo leerlo cuidadosamente. 
 http://www.vatican.va/roman_curia/pontifical_councils/chrstuni/weeks-prayer-doc/rc_pc_chrstuni_doc_20160531_week-prayer-2017_sp.html
En pocas palabras es una guía para las celebraciones ecuménicas a lo largo de 2017*.


Mientras tanto ya hace estremecerse que tal vademécum sea publicado en el sitio oficial vaticano. Sobre todo con estas expresiones:  "Después de amplios debates, a veces difíciles, las iglesias en Alemania se han puesto de acuerdo en que, el modo para conmemorar ecuménicamente el evento de la Reforma era hacer una "celebración de Cristo"(Christusfest).  Si, en efecto, el énfasis es puesto sobre Jesús Cristo y su obra de redención como centro de la fe cristiana, entonces todos los partners ecuménicos del EKD, católicos, ortodoxos, baptistas, metodistas, menonitas y otros, podrán participar en las festividades del aniversario."

¡Viva el gran amontonamiento! Una única celebración en Cristo, por lo tanto. ¡Dios mío, que horror!


Mi fuente me dice que este documento, que, sin embargo, se había quedado en la maleza, es un instrumento que la "comisión reservada" para el cambio de la Misa, está utilizando y experimentando, para reconducir todas las confesiones cristianas a una celebración común, alias "santa memoria." Añadiéndo sencillamente la pseudo Plegaria Eucarística de Addai y Mari, de la que hemos hablado en escritos precedentes, y que haría invalida la Eucaristía. 

Pero hay más.

La susodicha comisión, que llegará a relativizar todos los sacramentos, (no con documentos específicos, ni de frente, sino siguiendo el estilo de Bergoglio, poco a poco) está considerando eliminar permanentemente los tabernáculos (o sagrarios) de los lugares de culto.. Porque siguiendo ciertas estelas de liturgistas "modernistas", la "conservación de las Especies Eucarísticas" hoy ya no tendría más sentido. 

Con la anáfora de Addai y Mari claro que no tendría sentido. La Misa será inválida. Pero pensad. Sacar definitivamente a Jesús de las Iglesias



Por otra parte, en muchas parroquias no tridentinas, encontrar el Tabernáculo se parece a una búsqueda del tesoro. Sólo el hecho de que en las "neoiglesias" (el sagrario) ya no está en el centro (el dueño de la casa,  hecho a un lado, ¿se imaginan?), ya dice mucho.


He ido a visitar el "neoiglesia" de San Giovanni Redondo. Aquella proyectada por el masón Renzo Piano. Qué de Iglesia no tiene nada. Y no he entendido nunca donde está el Tabernáculo. 

Pero creo que también Padre Pío ya ha huido desde hace mucho tiempo de su pueblo.



*Algunas de sus perlas:

Orientaciones/Material: La construcción y el desmantelamiento del muro

«La división debida a nuestro pecado»: después de una breve introducción, algunos miembros de la asamblea construirán un muro de separación para representar los pecados y la división que confesamos. Este muro se mantendrá en pie hasta el momento de la celebración titulado «Responde con fe, vive reconciliado». En este momento las piedras se quitarán del muro y se dispondrán en forma de cruz.
Dependiendo del tamaño del lugar de la celebración, se necesitarán los siguientes materiales para esta acción simbólica: 12 cajas del mismo tamaño (cajas de transporte, cajas de zapatos) recubiertas de papel de embalaje para simbolizar las piedras. En la parte frontal de cada caja se escribirá un concepto clave (falta de amor, odio y desprecio, acusación falsa, discriminación, persecución, comunión rota, intolerancia, guerras de religión, división, abuso de poder, aislamiento, orgullo). Mientras se proclama cada pecado, se coloca la piedra en su lugar para ir construyendo el muro. Después de un momento de silencio, los que han llevado la piedra hacen una petición de perdón a la que la asamblea contesta: «perdónanos nuestros pecados como nosotros perdonamos a los que pecan contra nosotros».

Después de la proclamación de la Palabra que termina con el sermón, se hace una oración por la reconciliación. Mientras se desmantela el muro y las piedras se colocan en forma de cruz, se canta un canto de reconciliación o un himno de alabanza a la cruz.