Se acerca la hora final para Mi Iglesia





(...) Pero ahora se acerca la hora final para Mi Iglesia. ¿Has visto cuántos enemigos solapados tengo por doquier? En casi todas las diócesis del mundo hay algún infiltrado del demonio que quiere socavar Mi doctrina, como lo vienen haciendo desde que Yo prediqué en las calles y plazas de Palestina, en los pueblos y en el mismo Templo.
Pero, ¿qué ha cambiado ahora? Pues que hoy los que Me persiguen quieren ver distorsionadas Mis enseñanzas.  Antes se cometió el deicidio, pero Mi doctrina igualmente se propagó sana y sin tacha (con las inevitables herejías). Pero ahora es desde lo alto del poder de Mi Iglesia que se quiere cambiar Mi Palabra diciendo lo que Yo no dije. Y todo esto, ¿por qué?

Porque Satanás usa mil métodos para alejar a las almas de la salvación y si antes empleó inútilmente Mi muerte, ahora planea algo peor, porque la tergiversación de lo que viene de Dios en boca del supuesto pontífice tiene para muchos el sello de la veracidad, como algo que viene de Dios y que Dios aprueba.

Por tanto, los judas de hoy son todavía más culpables porque actúan con manifiesto desprecio hacia Mi Sacrificio, cuyo fin no fue otro que salvar a las almas. Hoy se viste la Misa, esto es, la renovación de Mi Sacrificio, de mil formas que impiden, a los que acuden a Ella, reconocer este sacrificio como tal, mediante todo tipo de abusos litúrgicos inspirados por las fuerzas masónicas demoníacas para acabar con la fuente de gracia principal que tiene la Iglesia: la Eucaristía.

Por eso el empeño, desde Aníbal Bugnini (jerarca perteneciente  a la masonería) en desvirtuar este sacrificio Mío. Y no han cesado sus (de Mis enemigos) intentos sino que cada vez  están más cerca de acometer la abominación de la desolación, momento que se aproxima, ya que han cambiado la fórmula consecratoria, a escondidas, para lanzarla al mundo católico privándole de Mí.

Pero esto que ya está a las puertas, no será otra cosa que un homenaje al demonio que quiere desesperadamente arrojarme fuera de esta Tierra para tomar posesión plena de ella sin que Yo le estorbe, perdiendo así a todas las almas.

Aunque este intento suyo fracasará porque siempre habrá sacerdotes dignos de Cristo que pondrán su vida en peligro antes que apostatar de su misión.

Yo te lo digo, se acercan estos tiempos en los que los que Me amáis correréis para buscarme en los sagrarios y ya no Me encontraréis, puesto que habré sido sacado de allí y vuestro dolor no conocerá límites cuando además veáis que las misas han perdido el punto central de la transustanciación y que son una recitación de meras fórmulas inventadas para dar apariencia de cristianismo pero que en realidad estarán vacías de Dios. Porque, ¿cómo podría estar entre aquellos que Me han entregado de nuevo a Satanás para hacer de Mí lo que él quiera?
Pues esto será la misa nueva, una No-misa, llena de rituales hipócritamente diseñados para dejarme fuera preservando la apariencia de rito católico. Y esto que te digo no tardará pues se irá implementando poco a poco hasta que llegue a cada diócesis del mundo.

Yo te lo digo para que no decaiga vuestra fe y no lo deis todo por perdido. Buscad a los pocos sacerdotes fieles que aún quedan y seguid en pos de Mí, porque vienen tiempos difíciles y no son muchos los que sabrán perseverar en Mi amor, en la búsqueda de Mí y se conformarán, la mayoría, con aceptar lo que se les ofrezca ya que su amor por Mí no será real, sino sólo un baño con el que se han cubierto pero sin llegar a tocar su corazón

Ven, te bendigo sin cesar

Sé toda mía

Yo, tu Jesús


A un alma mística, marzo 2017