Vivís en una gran confusión espiritual.


Queridos hijos, valorad cada Palabra de Dios, pues sólo así podéis comprender Mis Mensajes. Estad atentos. Vivís en el tiempo de la gran confusión espiritual. Dos puertas están abiertas, pero sólo pasando a través de la Verdadera Doctrina llegaréis a la salvación. No permitáis que el demonio os engañe. El Reino está dividido, pero no permitáis que los enemigos de Dios os engañen. Amad y defended la verdad. 

Os invito hoy imitara a Miqueas. Él oyó la verdad y con valentía la anunció a todos. Con el ejemplo y el valor de los profetas podéis sacar grandes lecciones para vuestras vidas. No retrocedáis. Aún veréis horrores sobre la Tierra. Sólo por la fuerza de la oración podéis soportar el peso de las pruebas que ya están en camino. 

Os amo y vine del Cielo para conduciros a la verdad. Dadme vuestras manos y os conduciré a Aquél que es el vuestro Camino, Verdad y Vida. No os olvidéis: En Dios no hay verdad a medias. Adelante. Este es el mensaje que hoy os transmito en nombre de la Santísima Trinidad. Gracias por haberme permitido reuniros aquí una vez más. Os bendigo en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén. Quedad en paz.