Benedicto disiente de Francisco sobre el Islam





Mientras Francisco se dirige a Egipto, Benedicto XVI reitera su discurso de Ratisbona


No se puede llamar coincidencia que mientras Francisco se dirige a Egipto, sin duda para promover el "diálogo" con el Islam, el Papa Emérito Benedicto XVI ha publicado hace varios días una breve carta a una conferencia polaca sobre su pensamiento sobre las relaciones Iglesia-Estado, en la que se hace eco de su tesis de su célebre discurso de Regensburg (Ratisbona), de que el Islam y la violencia están intrínsecamente ligados por su desapego a la razón misma.


Mientras que Francisco se prepara para repetir su opinión a los cristianos egipcios perseguidos de que "el terrorismo musulmán no existe", y de nuevo que no es "correcto identificar el Islam con violencia", Benedicto XVI no duda en identificar  a los "movimientos islamistas"  como "radicalismos " que amenazan " el futuro de nuestro continente ", que " llevan a nuestro tiempo a una situación explosiva, cuyas consecuencias experimentamos todos los días ".

A continuación,  la carta completa.

Benedicto XVI
Papa emérito
Ciudad del Vaticano
15 de abril de 2017

Distinguido Sr. Presidente de la República de Polonia!
Eminencias y Excelencias!
Honorables Señoras y Señores!

Con gran y profunda emoción, gratitud y alegría, me enteré de la noticia de que, con motivo de mi 90 cumpleaños, con el patrocinio honorífico del Presidente de la República de Polonia, altos representantes del Estado y de las autoridades eclesiales de Polonia se reunirán en una conferencia científica sobre el tema: "El concepto del Estado en la perspectiva de la enseñanza del Cardenal Joseph Ratzinger / Benedicto XVI".

El tema elegido reúne a autoridades estatales y eclesiales para dialogar sobre una cuestión esencial para el futuro de nuestro continente. El choque entre las concepciones radicalmente ateas del Estado y la aparición de un estado radicalmente religioso en los movimientos islamistas, lleva a nuestro tiempo a una situación explosiva, cuyas consecuencias experimentamos todos los días. Estos radicalismos exigen urgentemente que desarrollemos una concepción convincente del Estado que sostenga el choque con estos desafíos y pueda superarlos.

En los afanes de la última mitad del siglo, Polonia ha dado a la humanidad dos grandes figuras con el Obispo Cardenal Wyszyński y con el Papa Juan Pablo II que no sólo reflexionaron sobre esta cuestión, sino que le aportaron su propio sufrimiento y su experiencia vivida, y así continúan señalando el camino hacia el futuro.

Con mi cordial gratitud por la obra que proponen sus excelencias en esta circunstancia, les imparto toda mi bendición paterna,

Benedicto XVI


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