Hungría contra una Universidad de Soros

#istandwithCEU

Una ley impulsada por Viktor Orbán puede abocar al cierre a la prestigiosa institución progresista, financiada por el magnate 

Estudiantes durante una protesta contra el cierre de la Universidad Centroeuropea, en Budapest el domingo.  REUTERS

El primer ministro de Hungría, Viktor Orbán, ha emprendido un nuevo ataque contra el filántropo estadounidense de origen húngaro George Soros. Esta vez el mandatario conservador y nacionalista ha puesto en la diana a la Central European University (CEU) de Budapest, un prestigioso centro académico, progresista y liberal con sede en Budapest y financiado en gran parte por el magnate. Este martes, pese a las críticas internacionales, el Parlamento húngaro ha aprobado una ley que puede abocar al cierre de esta institución. La norma dispone que todas las universidades extranjeras que operen en Hungría tengan un campus en su país de origen. Y la CES, aunque está acreditada en el Estado de Nueva York y sus títulos son válidos en Estados Unidos (y Hungría), no lo tiene.
Orbán acusa además a la Universidad de Soros de “engañar” a la opinión pública. “La CES ha disfrutado de privilegios que inexistentes para otros centros de educación superior en Hungría. Esto puede ser un buen negocio para George Soros, pero le da una ventaja injusta en la competencia con otras universidades”, dice un comunicado del Gabinete del primer ministro, que insta al centro académico a cerrar a confrontación. El Gobierno insiste, además, en que el destino de la CES con la nueva ley no tiene por qué ser el cierre, sino que puede mantener su actividad si Hungría y EEUU firman un acuerdo. Algo complejo en un sistema como el estadounidense donde la enseñanza depende de cada Estado y no a nivel federal.
El contra la CEU es sólo el último del rosario de medidas con las que ha tratado de amortiguar la influencia del magnate húngaro-estadounidense en el país. Hace unos meses, por ejemplo, anunció una ley para limitar las ONG con financiación extranjera; una norma escrita de tal forma que las más afectadas, de nuevo, son el puñado de entidades que reciben fondos de Soros