(...)señala Anna M. Silvas, que existe una abrumadora evidencia contextual de la intención sediciosa de Bergoglio. Su resumen (que he reformateado para facilitar la lectura) es muy útil:
... La conocida práctica del Arzobispo Bergoglio en su archidiócesis de admitir tácitamente a la Santa Comunión a todos los que venían, a los concubinos, así como a los divorciados y civilmente vueltos a casar;
... su elección personal del Cardenal Kasper para pronunciar el discurso inaugural del Sínodo de 2014, como si debiéramos cortar cortésmente todo el historial de las actividades de Kasper en estas cuestiones;
... las diversas maneras en que estos dos sínodos fueron maquillados, como la orden papal de que una proposición sobre la comunión para los divorciados y vueltos a casar, votada negativamente por los obispos en el sínodo de 2014, fuera incluida en la relación final;
... sus condenaciones mordaces de los fariseos y otras personas rígidas en su discurso final al concluir el Sínodo de 2015;
... más recientemente, su cálida alabanza de Bernard Häring, el decano de los teólogos morales disidentes de los años setenta y ochenta, cuyo libro de 1989 sobre la admisión de los divorciados y civilmente vueltos a casar a la eucaristía a imitación de la oriental oikonomia ortodoxa, fue munición para Kasper
... [su] respaldo a la interpretación de los obispos argentinos sobre AL, precisamente en la forma en que pretendía: "No hay otras interpretaciones";
Silva desencadena entonces una serie de comentarios sobre el astuto método Bergogliano para cambiar la enseñanza de la Iglesia promoviendo un cambio en su práctica, permitiendo a los apologistas como Müller afirmar que nada ha cambiado realmente:
- Para Francisco, y tenemos que entenderlo: la infalibilidad no importa, no importa en absoluto, si puede seguir siendo el tipo de agente de cambio en la Iglesia que quiere ser ....
- Pero pienso que el «Espíritu» al que alude Francisco tan suavemente tiene más que ver con el Geist de Hegel que con el Espíritu Santo de quien habla nuestro bendito Señor, el Espíritu de verdad que el mundo no puede recibir, porque no lo ve ni lo conoce (Jn 14, 17).
- El Geist hegeliano, por el contrario, se manifiesta en medio de contradicciones y oposiciones, superándolas en una nueva síntesis, sin eliminar las polaridades ni reduciéndolas la una a la otra. Este es el espíritu gnóstico del culto de la modernidad
- Así que Francisco seguirá su agenda sin la infalibilidad papal, y sin preocuparse por los pronunciamientos magisteriales ....
- (gracias a Fco.) estamos en un mundo de fluidez dinámica, de iniciar procesos con final abierto, de sembrar semillas de un cambio deseado que triunfará con el tiempo ....
Tales tácticas clandestinas están jugando claramente en la melodía de la dialéctica hegeliana. Que este sea el modus operandi del Papa Francisco, lo demuestra un cierto "incidente detrás de las escenas" en el Sínodo 2015, "Si hablamos explícitamente de la comunión para los divorciados y vueltos a casar", dijo el Arzobispo Forte, reportando una broma del Papa Francis, no sé qué terrible lío haremos. Así que no hablaremos claramente, sino que lo haremos de manera que las premisas estén allí, entonces extraeré las conclusiones. "" Típico de un jesuita ", bromeó Abp Forte.
- En este juego de subterfugio e intención incremental, la elaborada charla de cuidadoso "discernimiento" y "acompañamiento" en situaciones morales difíciles tiene una función definida para lograr el objetivo último.
- ¿No hemos visto cómo las artes oscuras del "caso duro" (presentando casos límite para aprobar el divorcio, el aborto, la eutanasia...donde la emoción empuja a saltarse las normas) trabajan en la politiquería secular, y se usan para articular el siguiente tramo de la reingeniería social? Así que ahora está en la política de la Iglesia
- El resultado final estará precisamente de acuerdo con la práctica tácita del arzobispo Bergoglio en sus años en Buenos Aires. No se equivoquen, el juego final es un permiso más o menos ordinario para cualquiera que se presente para recibir la Santa Comunión.
¿Y qué tiene que decir el cardenal Müller frente a la innegable realidad de que el argentino ha pasado los últimos cuatro años en la subversión eclesial, culminando con la publicación de AL? Müller declara:
La verdadera intención de la exhortación apostólica, Amoris Laetitia, era colocar en el centro el completo mensaje bíblico sobre el matrimonio como un sacramento y un modo de vida. Además, pretendía tomar en consideración a aquellos que, por diversas circunstancias, han fracasado o se han metido en problemas, de modo que no diríamos: "Aquí están los que hacen todo bien, mientras que los otros no son nuestros . “
Eso es un calculado fingimiento. Peor aún, al aplicar la caricatura bergogliana de los defensores de la ortodoxia como fariseos duros de corazón que dicen: "Aquí están los que hacen todo bien, mientras que los otros no nos pertenecen", Müller va más allá de un encubrimiento hasta llegar a sostener y complacer totalmente la conspiración bergogliana: socavar todo el edificio moral de la Iglesia al institucionalizar el alojamiento eclesial del adulterio público.
Por lo menos los cuatro cardenales han tenido el coraje de cuestionar públicamente la intención de Bergoglio en la forma de sus cinco dubia que se reducen a una pregunta: si Bergoglio pretende socavar el mismo concepto de la ley moral -y con esto la credibilidad misma de la enseñanza de Iglesia
En la actualidad, el cardenal Müller no es defensor de la ortodoxia. Ha decidido, más bien, ser un defensor del Papa Bergoglio. Es decir, es un defensor del Papa más rebelde de la historia de la Iglesia -un Papa que, para citar a Pierantoni, es "víctima de una alienación generalizada respecto a la Tradición en amplios estratos de la enseñanza teológica".